La movilización social y política «constante y sostenida»; la regeneración democrática de Castilla-La Mancha, con una ley electoral más justa y una legislación paralela que fomente la participación ciudadana; y fraguar una alternativa política al bipartidismo son los tres retos que se plantea Izquierda Unida Castilla-La Mancha y que quedarán plasmados en la próxima asamblea regional que celebrará el partido el próximo 20 de abril en Toledo.
En la presentación de la asamblea, el coordinador regional, Daniel Martínez, ha confirmado que opta a la reelección y que, por el momento, no existe ninguna otra candidatura. Ha explicado que a ella acudirán un total de 120 delegados que se reunirán en la Escuela de Hostelería del barrio del Polígono a partir de las 10:00 horas y que contará con la presencia del coordinador general Cayo Lara. Antes, el próximo fin de semana, tendrán lugar las asambleas provinciales de las que saldrá el 30 por 100 de la estructura organizativa, una estructura de la que ha adelantado que sufrirá una «renovación importante» y en la que «primará la unidad de acción». «Lo importante serán las propuestas que salgan del día 20 y no tanto los nombres», aseguraba
Añadía que ahora el trabajo de IU pasa por «reforzar la organización y abrirla a la sociedad; seguir impulsando e intentar canalizar la movilización social; y tomar la iniciativa a través de la propuesta de alternativas». Entre los retos marcados insistía en consolidar una fuerza política alternativa al bipartidismo y articular un frente social de izquierdas para plantar cara a las medidas actuales y salir de la crisis con otras iniciativas.
Ha concretado que las alternativas políticas están basadas en la «justicia social y en ser equidistantes, esto es, en estar con las víctimas de la crisis».
Frente a una realidad que habla de 80.000 familias en Castilla-La Mancha sin ingresos, de exclusión social y de uno de los mayores índices de desempleo, Izquierda Unida propone la defensa de lo público frente a lo privado; la defensa de los derechos civiles; un sistema fiscal progresivo y que grave más a los que más tienen; defender al trabajador; luchar contra la pobreza; y llevar a cabo políticas de empleo. Planteamientos todos ellos que se transformarán en la asamblea en más de 20 medidas estratégicas pues «tenemos la obligación de plantar cara».
Daniel Martínez se ha referido igualmente al contexto y al momento que vive el partido, un momento que califica como positivo, «no solo por las encuestas electorales o los resultados de los comicios sino también porque somos conscientes de la necesidad de unión, de tener una estrategia clara y de converger con la mayoría social para articular proyectos que transformen la región». Sobre el contexto regional señala que la mirada de IU tiene que dirigirse hacia esa mayoría social que está sufriendo los recortes y asentar así el proyecto alternativo.