·»Muy triste». Así ha calificado que la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados no vaya a tramitar por la vía de urgencia la modificación de la ley del solo sí es sí por el voto en contra de Unidas Podemos. Una aceleración del proceso que permitiría «mitigar los efectos perniciosos de la ley», como lo es la rebaja de condenas y excarcelaciones de condenados por agresiones sexuales.
Unas palabras que ha expresado la portavoz del Gobierno y consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, quien ha dicho «no entender» la postura de Unidas Podemos, porque es «un clamor» popular esa modificación y los Gobiernos están «para dar respuestas a las preocupaciones de la gente, y esta es muy intensa».
«Quien tiene que ganar la partida son las víctimas. Es una irresponsabilidad decir lo que está diciendo Podemos y no apoyar la modificación. La proposición del Grupo Socialista mantiene el consentimiento en el centro, no inventa agravantes, porque anulación de la voluntad, violencia e intimidación ya se contemplaba. Lo que hace Grupo Socialista es endurecer las penas, puesto que se habían rebajado y en la actualidad, por eso, tenemos revisiones. Lo que hace el Grupo Socialista es mantener la esencia de la ley, mayor claridad, seguridad jurídica», ha afirmado la consejera.
«El PP está haciendo mucha demagogia»
Además, la consejera de Igualdad ha respondido a las distintas críticas sobre esta materia que está haciendo el PP al Gobierno regional, tachando esas críticas de «demagogia», puesto que, según Fernández, el Ejecutivo autonómico hizo todo lo que estaba en su mano para que no se produjese la situación y, por ello, ha hecho un repaso cronológico.
En primer lugar, ha recordado que en julio de 2020 hicieron las primeras alegaciones a la norma. «Se nos hizo caso», ha afirmado Fernández en relación a la petición de que no se bajasen las penas máximas.
«La ministra me dijo que no ocurriría»
Después la ley del solo sí es sí llegó al Congreso, el Gobierno regional lo volvió «a analizar» y ahí se detectó la rebaja de las penas mínimas, lo que está ocasionando las revisiones de condena. En ese momento, Blanca Fernández se personó en el Ministerio de Igualdad y se reunió con Irene Montero.
«La ministra me tranquilizó personalmente, aun así, le mandé le informe del que disponíamos. Entendí que con el aviso a la ministra era suficiente, cuando ella me dijo que no iba a pasar, la creí», ha subrayado, incidiendo en que la rebaja de condenas a agresores sexuales es lo más «desagradable» que ha vivido en política y ha afirmado que nunca antes había deseado más no tener razón, pero la tuvo.
Por último, ha seguido con los reproches al PP, diciendo que debería ser más «contundente» con los alcaldes que han realizado «insultos y vejaciones por el hecho de ser mujer», como ocurrió la semana pasada con el alcalde de Villar de Cañas, José María Saiz.