¿De verdad cree que no le importa a la presidenta lo que le pase a los castellano-manchegos? Eso es un poco exagerado, ¿no?… El Gobierno dice que actúa así por necesidad, que no quedan más caminos cuando ser recibe una herencia como la que a ellos les llegó en 2011… Son algunas de las preguntas que le trasladamos a Juan Ávila, alcalde de Cuenca y viceportavoz del PSOE en CLM.
Lean sus respuestas en las próximas líneas, que forman parte de la entrevista que publicamos íntegramente en portada.
¿De verdad cree que no le importa a la presidenta lo que le pase a los castellano-manchegos? Eso es un poco exagerado, ¿no?
Cuando se toman decisiones en una línea que cada vez provocan más sufrimiento y más rechazo en la población, insistir en esa línea, ¿cómo lo llamaría usted? ¡Cabezonería al menos!…
“NO ES VERDAD QUE NO HAYA OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS, QUE LA QUE DICE EL GOBIERNO COSPEDAL”
El Gobierno dice que actúa así por necesidad, que no quedan más caminos cuando…
¡Eso no es verdad, eso no es verdad!
Pero son ciertas las dificultades presupuestarias y económicas que heredaron…
Nunca es verdad eso de que no hay otra forma de hacer las cosas y quien lo dice miente siempre. Siempre hay alguna forma diferente de hacer las cosas. Por ejemplo, y se lo digo con toda humildad, el gobierno municipal que yo presido en el Ayuntamiento de Cuenca hace las cosas de otra forma. La señora Cospedal presume de herencia, yo no hablo de herencia, no lo he hecho nunca…
“YO ME ENCONTRÉ EN EL AYUNTAMIENTO UNA SITUACIÓN PEOR QUE COSPEDAL Y NO DESPEDIDO A NINGÚN INTERINO”
Pues también la suya fue de aúpa… Una gran deuda…
¡Claro! La situación que yo me encontré en el Ayuntamiento de Cuenca era peor que la que se encontró la señora Cospedal en Castilla-La Mancha. Después de algo más de tres años de legislatura el Ayuntamiento de Cuenca ya no genera déficit, en 2013 cerramos el ejercicio con un ligero superávit, mientras que la señora Cospedal sigue dando déficit y nosotros hemos conseguido eso sin despedir a un solo interino, ni a uno solo; sin privatizar ningún servicio público y manteniendo, con un esfuerzo tremendo de los ciudadanos de Cuenca, un nivel bastante aceptable en todos y cada uno de los servicios públicos. ¡Claro que las cosas se pueden hacer de otra manera!