Las corporaciones municipales que surgieron de las urnas el 24 de mayo cumplen el lunes 21 de septiembre cien días de gobierno, un periodo que los ayuntamientos castellanomanchegos han empleado para poner en marcha iniciativas sociales y profundizar en la transparencia.
Éste es el caso del Ayuntamiento de Ciudad Real, cuyo equipo de gobierno -compuesto por PSOE y Ganemos– ha trabajado para hacer posible un funcionamiento de la administración local más «transparente, más participativo y más social».
La presencia de todos los grupos en la Junta de Gobierno Local y en la mesa general de contratación se produce después de que, durante años, los grupos de la oposición estuvieran fuera de estos órganos de decisión.
Además, en estos primeros cien días el Ayuntamiento de Ciudad Real ha realizado una auditoría de las cuentas municipales y está a la espera de conocer el informe sobre los procesos de contratación llevados a cabo en la administración durante los últimos años.
Y para facilitar la participación ciudadana, se ha cambiado la hora de celebración de los plenos municipales a horario de tarde para facilitar la asistencia de vecinos y se transmiten en directo por la televisión municipal.
En el ámbito social, se ha puesto en marcha el programa de comedor para el verano destinadas a los niños más desfavorecidos.
LO NIÑOS NECESITADOS…
También el Ayuntamiento de Toledo ha puesto su foco de atención en los niños necesitados y ha aprobado destinar 100.000 euros a las becas de comedor que se pusieron en marcha este verano y que continúan a lo largo de todo el año.
Además, en estos 100 días, el equipo de gobierno del Consistorio toledano -PSOE y Ganemos- ha iniciado las obras del colector del Aserradero y ha comenzado los trabajos para redactar un nuevo Plan de Ordenación Municipal.
CAMBIOS POLÍTICOS EN ALBACETE
En Albacete, los primeros cien días de gobierno han estado marcados por los cambios en el panorama político, después de que Ciudadanos expulsara de su grupo a uno de sus cuatro concejales, Pedro Soriano, por no abstenerse en la votación del popular Javier Cuenca como alcalde -votó en blanco- y su renuncia posterior a dejar el acta.
De este modo, el PP, que obtuvo 10 concejales frente a los 16 que tenía en el anterior mandato, gobierna en minoría en un Ayuntamiento donde el PSOE tiene ocho concejales -perdió dos sobre 2011- y donde han entrado Ganemos, con 5 concejales, y Ciudadanos, ahora con tres, quedando Pedro Soriano como concejal no adscrito.
Esta situación retrasó la constitución de las comisiones y el periodo estival ha hecho que todavía no se hayan tomado medias importantes anunciadas por el alcalde como la bajada de impuestos, que podría plantearse cuando se elaboren los presupuestos de 2016, algo que está previsto para el último cuatrimestre del año.
EN GUADALAJARA, ACUERDOS Y DIÁLOGO
En Guadalajara, y tras ser elegido alcalde el popular Antonio Román con un acuerdo in extremis con Ciudadanos -cuya abstención permitió gobernar al PP en minoría-, los acuerdos y el diálogo se han convertido en protagonistas del día a día del gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara.
Prueba de ello ha sido que por primera vez en ocho años han salido adelante mociones de la oposición.
La más polémica, y presentada hace años sin éxito, obligará al alcalde a cambiar los nombres de cuatro calles y dos plazas de la capital conforme a la Ley de Memoria Histórica, por tratarse de personas, militares, funcionarios o civiles que participaron en la sublevación de 1936.
Entre las medidas más novedosas, se encuentra la apertura del despacho del alcalde, una tarde por semana y sin cita previa, para atender las quejas y sugerencias de los vecinos y la posibilidad de intervención directa de los vecinos en las sesiones plenarias.
LA TARIMA DE CARRETERÍA EN CUENCA
En Cuenca, una de las decisiones más comentadas del actual equipo de Gobierno, del PP, ha sido retirar parte de la tarima de Carretería, la calle más céntrica de la capital y que fue peatonalizada por el anterior gobierno local, del PSOE.
Así, y aunque sólo llevan cien días, todo parece apuntar que los nuevos gobiernos locales deberán emplearse a fondo en el diálogo si desean sacar adelante sus iniciativas, ya que en ninguna de las capitales de provincia de Castilla-La Mancha un solo partido gobierna en mayoría absoluta.