El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha dicho tener la impresión de que el «hueco en la primera línea» que ha dejado en la «derecha» Esperanza Aguirre lo quieren ocupar la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
Con estas palabras se ha referido Méndez a la medida anunciada por Cospedal, también presidenta de Castilla-La Mancha, para que los diputados de esa comunidad dejen de percibir un sueldo, lo que, para el dirigente sindical, supone restringir el acceso a la política de personas sin recursos.
En cuanto a Cifuentes ha rechazado que pretenda «restringir» el derecho a manifestarse en Madrid.
En su opinión, las ideas de Cospedal y de Cifuentes son «ocurrencias siniestras y antidemocráticas».
Por todo ello, Méndez ha reconocido que en las últimas horas ha estado pensando que, «a lo mejor, añoraremos a la señora Aguirre», quien el pasado mes decidió dejar su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid.