SI NO PUEDE VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
A sus 39 años Miguel Ángel Rodríguez, ciudadrealeño, licenciado en Derecho y empleado de banca en excedencia, ya es una de las caras más visibles del PP en CLM y eso que en la política regional propiamente dicha lleva poco más de un año.
Que es el tiempo transcurrido desde que en el verano de 2011 llegó al primer Gobierno del PP en CLM con la misión de montar ni más ni menos que una Oficina de Control y Eficacia Presupuestaria a disposición de la presidenta, María Dolores de Cospedal, y dependiendo solo de ella.
Miguel Ángel Rodríguez dejaba atrás el Ayuntamiento de Ciudad Real, donde había sido concejal durante 12 años, para afrontar un reto en donde más le dolía por aquel entonces a Castilla-La Mancha, el desastre de las cuentas públicas, confusas además de arruinadas.
Con él mantuvimos una larga conversación, que publicaremos mañana como entrevista y de la que les adelantamos algunos de los contenidos tratados.
LA «SIMPATÍA» DE DIEGO VALLE
Sin embargo… No pudo ser por mucho tiempo. El difícil carácter del primer consejero de Economía de Cospedal, Diego Valle, le hizo chocar también con el ciudadrealeño, afable, pero decidido a sacar adelante su labor. Él, prudente, rehúye las respuestas polémicas a las preguntas que le hacemos sobre esa etapa, pero no pudo evitar una reveladora frase: «Poco simpático en sus relaciones personales», para referirse al exconsejero, al que, sin embargo, reconoce haber hecho un buen trabajo y muy útil en momentos complicados.
Meses después de llegar la presidenta le quitó el cáliz amargo de las broncas con Economía y Hacienda y le mandó al Senado en representación de la comunidad autónoma. Desde entonces ha prosperado en la estructura de mando del partido y se ha convertido en portavoz adjunto, además de secretario de Comunicación del Comité Ejecutivo del PP de CLM, coordinador de Acción Política del PP de Ciudad Real y miembro de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular.
COSPEDAL, TIRADO Y RIOLOBOS COMO JEFES… ¡A LA VEZ!
Como director de la Oficina Presupuestaria Miguel Ángel Rodríguez trabajó a las órdenes directas de Cospedal; como secretario de Comunicación del PP en Castilla-La Mancha, Vicente Tirado es su inmediato superior y en su papel de viceportavoz depende directamente de Carmen Riolobos.
No pudimos resistir la tentación de preguntarle cómo son como jefes, a sabiendas de la exigencia que impone cada uno de ellos. Y contestó. A la presidenta la ve «tres pasos por delante» de todo el mundo, al secretario general le cataloga como un padre para todos y de la portavoz regional del PP piensa que es encantadora, muy buena persona y muy trabajadora.
GALICIA Y CASTILLA-LA MANCHA, TANTO MONTA…
La música se oye aún en voz baja en las reuniones internas del PP, pero los «populares» castellano-manchegos están convencidos de que están haciendo aquí lo mismo que en Galicia y que llegado el momento de pedir opinión a las urnas, éstas dirán a María Dolores de Cospedal lo mismo que las gallegas a Alberto Núñez Feijoo: victoria.
Para ese momento, las elecciones autonómicas de 2015, Miguel Ángel Rodríguez no tiene nada claro que Emiliano García-Page vaya a ser el cartel del PSOE que se enfrente a Cospedal. Y pronostica tiempos difíciles y nuevas y más profundas divisiones internas en el Partido Socialista castellano-manchego tras rechazar la propuesta de Cospedal sobre los sueldos de los diputados, por la que la presidenta estaba dispuesta a esperar hasta la próxima legislatura para eliminarlos si se acordaba por unanimidad.
Del PSOE también habla en la entrevista, en la que recuerda que los «populares» de Ciudad Real eran «como los galos rodeados por los romanos». Sí, así afirma el hoy senador que se sentían en el Ayuntamiento de Ciudad Real los concejales del PP, que gobernaban la ciudad, mientras en la provincia y en la región dominaban las fuerzas socialistas de José María Barreda, que echaron toda la carne en el asador para ganar en esta provincia unas elecciones que se demostraron insalvables. El PSOE de Barreda no escatimó esfuerzos y consideró que el fin de mantener el poder justifcaba cualquier medio que se emplease para lograrlo.
COSPEDAL, ROSA ROMERO Y EL CORAZÓN «PARTÍO»
Pese a todo, los años del Ayuntamiento fueron «la mejor etapa de mi vida política». Y es que a Miguel Ángel Ropdríguez le costó lo suyo dejar la capital manchega para venir a Toledo; y eso que le llamaba Cospedal para un altísimo cargo en el primer Gobierno del PP que iba a conocer Castilla-La Mancha. Si bien afirma que no es que tuviese el corazón «partío» entre Cospedal y Rosa Romero, a mí me da que sí lo tuvo y que la obligación se impuso a la devoción.
Rodríguez se deshace en elogios cuando habla de la alcaldesa de Ciudad Real, «Rosa», y no se pierdan la respuesta a la pregunta: ¿Está Rosa Romero suficientemente aprovechada en el PP de Castilla-La Mancha?.
A la hora de calificar a los protagonistas de la actualidad castellano-manchega tiene claro que la hoy presidenta de CLM «pasará a la historia». Pero, ¿saben quién está obsesionado con Ciudad Real, en su opinión? Y, ¿quién aspira a más? ¿El alcalde del PSOE con el que mejor se lleva? ¿Quién le ayudó más cuando llegó a Toledo? ¿Los responsables, junto a Barreda, de la situación de CLM? ¿Quién ha dado un aire fresco impresionante al Gobierno?
Mañana conocerán las respuestas en la entrevista completa.