El Ayuntamiento del municipio toledano de Miguel Esteban no solo no tiene deudas, sino que va a invertir en 2012 para «auxiliar» la economía local en una época tan crítica como la actual.
El déficit, gastar más de lo que se ingresa, es la palabra de moda en la economía actual. Las Administraciones tienen déficit. Unas más que otras y, otras, demasiado. Sin embargo, también hay buenos gestores, aunque ahora no sean los más buscados. A veces no es fácil dar con ellos, pero están ahí, sobre todo, en los ayuntamientos.
Ejemplo de ello es Miguel Esteban (Toledo) donde el Consistorio no tiene deudas y, además, va a realizar inversiones en 2012.
«Hemos sido previsores y no hemos gastado más de lo que ingresábamos», explicaba a encastillalamancha.es el alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, quien calificaba de «seria» la gestión que han realizado durante estos años.
Para este año el Consistorio ha aprobado un presupuesto de 3,7 millones de euros. Por partidas, 1,5 millones se destinará al gasto del personal; 1,3 millones, al gasto corriente; y unos 3.000 euros, a gasto financiero por «si tenemos que realizar alguna operación de crédito», comentaba Casas, quien no descarta pedir algún anticipo para pagar porque «a nosotros no nos pagan» los servicios que prestan desde el Ayuntamiento, tipo ayuda a domicilio o ludotecas, y que dependen de la Junta. Servicios que seguirán prestando, eso sí, gracias a sus propios fondos.
AÑO DE INVERSIONES
No solo son previsores y no tienen deudas, sino que además van a invertir en 2012. La inversión del Consistorio será de unos 500.000 euros en el municipio para «auxiliar y oxigenar la economía local», donde la tasa de paro ronda el 20 por 100.
En Miguel Esteban quieren «reducir el paro». En este sentido, van a poner en marcha planes de formación para los jóvenes, muy apegados al sector de la construcción; al tiempo que quieren ayudar a las empresas locales a través de la puesta en marcha de algunas obras.
Buenos gestores que también tienen problemas, porque «tenemos poca tesorería» y que se han visto obligados a aumentar el tiempo de pago a los proveedores. Se ha pasado del mes y medio a los tres meses.
Aún así su apuesta por la inversión, que representa el 14 por 100 del presupuesto, hace de Miguel Esteban un ejemplo en tiempos de crisis para muchas administraciones.