El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha negado hoy, en sede parlamentaria, que ocultara en su declaración de bienes los 60.000 euros correspondientes a un depósito fijo (información que publicó ABC el martes 26). «Está en todas mis declaraciones de Hacienda, si no Montoro me hubiera llamado alguna vez, y eso no ha pasado jamás. Yo no veo la ocultación por ninguna parte, es raro ocultar algo que he publicado por diversos sitios».
Molina afirma que «solo hace falta consultar mis declaraciones y contrastar mis datos»
Molina ha comparecido hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha, en la Comisión en la que los nuevos consejeros del Gobierno regional (Ángel Felpeto, Tita García y el propio Molina) han informado sobre su situación económica, patrimonial y de actividades. Y tenía claro para qué había ido: «Como supongo que todos lo están esperando, daré cuenta de mi declaración de bienes».
El también secretario general de Podemos CLM ha señalado que la noticia publicada por ABC «es directamente falsa. En política y periodismo hay que investigar e ir al fondo de las cuestiones, y ahí están mis cinco declaraciones de Hacienda, mis declaraciones por mis cargos, que son públicas, solo hace falta consultarlas y contrastar mis datos».
Y ha detallado los datos de su situación económica, correspondientes a su última declaración de bienes: «Como vicepresidente primero de las Cortes de CLM (cargo que ocupó hasta hace unas semanas) mis ingresos fueron de 41.655 euros; la indemnización de las Cortes, 13.407 euros; intereses por depósitos bancarios, 322 euros; arrendamiento de un piso (heredado tras la muerte de su padre y que comparte en propiedad con sus dos hermanas), 1.666 euros; el coche es el mismo, un Seat Toledo que tiene 13 años y 420.000 kilómetros; una motocicleta de 125 centímetros cúbicos que compré en 2014 valorada en unos 300 euros; un saldo medio de 85.979 euros y el depósito del fondo de los 60.000 euros que tengo desde hace muchos años y que ya no tengo, porque vencía a finales de agosto de este año y lo he ingresado directamente en la cuenta corriente».
«Estos son -ha recalcado- los datos objetivos».
Respecto a que su cuenta corriente había aumentado en los últimos dos años, lo ha explicado de la siguiente forma: «En 2015 acabé felizmente de pagar la hipoteca de mi casa y eso siempre es un alivio, y le permite a uno ahorrar bastante más de lo que ahorraba antes. Tampoco tengo hijos ni cargas familiares, los únicos vicios son los libros, los discos y salir a comer de vez en cuando. Tampoco es tan extraño que el aumento en dos años se haya podido constatar como ahorro y no como otra cosa. Mi patrimonio no ha cambiado, llevo una vida austera».