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Entrevista 23/11/2015junio 7th, 2017

El vicepresidente primero de las Cortes de Castilla-La Mancha, José García Molina (Podemos), compara el parlamento regional con «una especie de búnker cerrado donde se mira con cierto recelo que la gente venga a charlar» y, por ello, aboga por «flexibilizar» el uso de los reglamentos y espacios públicos.

Tras algo más de cuatro meses como vicepresidente primero de la cámara autonómica, García Molina analiza en una entrevista con la Agencia Efe el funcionamiento de las Cortes y su reglamento y expone sus propuestas para que sea un parlamento más abierto y participativo.


«Yo soy pedagogo y en los años 80 y 90 había un mantra de que había que abrir la escuela a la sociedad, porque no podía ser que hubiera los muros de las escuelas. Pues con las Cortes tengo esa misma sensación, pero en 2015», admite García Molina, también secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha.

Así, define las formas de funcionamiento de las Cortes como «muy esclerotizadas, anquilosadas, muy rígidas» y lamenta que «se vea con extrañeza que se invite a gente a tener reuniones» en la cámara regional.

«Esto es como si fuera una especie de búnker cerrado, donde se mira con cierto recelo que la gente venga a charlar, a proponer», opina García Molina, que pide «flexibilizar un poco esa rigidez» de los reglamentos y de los usos de los espacios, pues señala que si las Cortes es un lugar donde «se dice que se trabaja para el bien público y al servicio de lo público, no se puede dejar lo público fuera de las Cortes».

Para avanzar en esa línea de apertura, según García Molina, queda «mucho por hacer en los reglamentos y en la propia conciencia» de los políticos, aunque sobre el cumplimiento de las normas añade: «Me hace gracia que se dice que los reglamentos están para cumplirlos, excepto que haya algo que me interesa que entonces dicen ‘os propongo que…’ ¿Los reglamentos están para cumplirlos o para tu uso?».

«No podemos convertir las Cortes en un lugar que sirva para levantar alboroto, ruido, pero no es esa la intención», insiste García Molina, que recuerda que su partido ha propuesto la creación del «escaño ciudadano», para cuya puesta en marcha es necesaria la modificación del reglamento de la cámara, que «no contempla muchas medidas de participación ciudadana».

García Molina sostiene que Podemos ya trabaja en la creación de ese escaño ciudadano, que se incluye en el proyecto de ley de participación ciudadana que tiene previsto trasladar al Gobierno regional en las próximas semanas.

«No tenemos ninguna duda de que queremos que la ciudadanía tenga su espacio en las Cortes, vía pleno, vía comisiones o ambas, pero que la gente de la sociedad civil pueda venir a plantear debates, problemas, preguntas e iniciativas parlamentarias», afirma García Molina, confiado de que se conseguirá la creación de ese escaño ciudadano, porque la participación ciudadana «es algo que ya todo el mundo empieza a dar como algo normal».

La participación ciudadana, la renta mínima garantizada y la ley de transparencia son algunos de los proyectos en los que Podemos trabajará de aquí a final de año, indica García Molina, que también propone «empezar a lanzar a la ciudadanía» la reforma del Estatuto de Autonomía y de la ley electoral.

Y en relación con la transparencia, en concreto sobre la publicación de la declaración de la renta del presidente autonómico, Emiliano García-Page, y las críticas vertidas por el PP por este motivo, García Molina cree que «cualquier persona que haya hecho su capital y sus ahorros de manera lícita no se le puede decir si tiene más o menos, tiene lo que se ha ganado dignamente y lícitamente».

«A nosotros nos preocupa la corrupción, que el dinero que alguien pueda tener se haya ganado de manera ilícita y, sobre todo, cuando esas maneras han hecho mella en las arcas públicas. Estamos en contra de ese tipo de prácticas, pero si Cospedal tiene tanto y Page tiene cuanto, a mí sinceramente no me preocupa lo más mínimo. Si uno tiene mucho o tiene poco me parece un debate de patio de colegio», apostilla García Molina.

Lo que no estará para antes de que termine el año, según los cálculos de García Molina, será el presupuesto de la Junta para 2016, aunque cree que no se aprobarán muy lejos del comienzo de año.

Así, defiende que «aunque tarden un poco más», serán unos «presupuestos realistas y verdaderos, sabiendo cómo está el escenario», en los que se tengan en cuenta puntos del acuerdo de investidura, como el rescate ciudadano o las ayudas de emergencia ciudadana.

«SI COSPEDAL DECIDE IRSE ES PORQUE PIENSA QUE ES LO MEJOR PARA CLM»

El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha afirma que si la expresidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, ha decidido dejar su escaño como diputada regional es «porque piensa que es lo mejor para los castellanomanchegos».

García Molina se pronuncia así en una entrevista, en la también dice que ve al PP de Castilla-La Mancha «perdido» y cree que esta formación «ha tomado un camino equivocado», por una parte, por la actitud de «crítica que no aporta demasiado» y, por otra parte, por las iniciativas parlamentarias que llevan a las Cortes regionales.

«Digamos que su actividad parlamentaria está siendo muy baja y eso me sorprende porque yo creo que un partido que quiere gobernar una región debería tener una posición mucho más activa», afirma el líder regional de Podemos.

También habla de su relación con los sindicatos y dice que ha tenido la oportunidad de reunirse «con algunos» y de «charlar», con una relación «más o menos cordial».

Sin embargo, afirma que aún no ha tenido «la ocasión» de reunirse con el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, si bien se refiere a su preocupación al inicio de la legislatura sobre la llegada de Podemos y afirma: «Comprenderán que todavía el mundo no se ha acabado ni que todos esos peligros que yo había leído en la prensa se han dado».

Por otra parte, preguntado por si le gustaría ser candidato a la Presidencia de la Junta, tal y como ha afirmado Cospedal en su caso, García Molina responde: «Creo que no».

«Nosotros hemos dicho hasta la saciedad que no somos profesionales de la política sino que somos profesionales que en algún momento hemos sentido la necesidad de hacer política y es verdad que hemos hecho algo histórico en Castilla-La Mancha, que haya una fuerza distinta al PSOE y al PP, pero no creo que tengamos que ser personas concretas las que encabecemos la política», afirma.

Así, recuerda que le gusta decir que su objetivo «sería poder volver a la Universidad (de donde proviene) con la idea de que realmente se han cambiado las cosas».

No obstante, apunta que para él «es un enigma» lo que va a ocurrir dentro de cuatro años y defiende que «haya movimientos ciudadanos, cívicos, sociales, políticos o alternativos a los partidos más clásicos, a lo se ha llamado bipartidismo, porque siempre es señal de salud democrática».

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