La carrera por el nuevo liderazgo de Podemos Castilla-La Mancha tiene un nuevo rival tras el nacimiento, este miércoles, de una nueva candidatura que, dirigida y coordinada por mujeres, llevar por nombre «Todas somos Podemos».
Las integrantes de esta nueva candidatura se han presentado a través de un comunicado de prensa como «las invisibles y las sin sombrero», las que «a pesar de ser mujeres trabajadoras, rebeldes y reivindicativas lastramos el peso de la sociedad y educación patriarcal que hemos recibido y que nos ha hecho dar siempre un paso atrás colocándonos en segunda línea y dejando a nuestros compañeros brillar a costa de nuestra luz propia».
También se han definido como «madres, hermanas, hijas y compañeras» que viven en una sociedad patriarcal donde los techos de cristal, cada vez más bajos, «impiden avanzar hacia un modelo de sociedad más justo donde la igualdad real entre hombres y mujeres sea una realidad».
Esta candidatura feminista ha insistido en que sus miembros se enfrentan a «miles de obstáculos sólo por el hecho de ser mujeres, en casi todos los ámbitos de la vida, incluyendo el activismo militante en diferentes espacios».
«Todas somos Podemos» ha lamentado que en las dos asambleas ciudadanas autonómicas celebradas en Castilla-La Mancha por la formación morada han resultado elegidos hombres para el liderazgo del partido en la región.
Y ha agradecido, al tiempo, que sea un partido feminista «gracias al trabajo de las compañeras que han luchado incansablemente por feminizarlo y para que la paridad no solo exista por documentos, sino que a todas las mujeres se nos facilite estar y ocupar espacios».
Asimismo, ha defendido que nace como proyecto para conformar una candidatura «verdaderamente feminista» que aspira a ganar electoralmente la dirección y coordinación del partido regional en la tercera Asamblea Ciudadana de Podemos Castilla-La Mancha.
«Todas somos Podemos» ha lanzado un llamamiento a todas las mujeres de la formación para que se sumen a este proyecto que «aspira a ser algo muy grande y que necesita para ello de la fuerza de todas las mujeres y de toda su rebeldía» y, asimismo, a los hombres que entienden que «el feminismo en política, como en la vida, es algo más que saber dar un discurso en clave de igualdad».