«Ninguno, ni Vicente (por Tirado), sabíamos que iba a ser ministra. Nos enteramos ayer por la tarde como el resto de españoles, cuando hicieron público el comunicado con los nombres del nuevo Gobierno; ella no nos había dicho nada».
Cospedal, en el momento de prometer el cargo de ministra de Defensa delante del rey Felipe VI.
Así vivieron, en el PP de Castilla-La Mancha, el nombramiento de María Dolores de Cospedal como ministra de Defensa, tal y como lo han confirmado fuentes del partido a encastillalamancha.es.
E inmediatamente, después de comunicárselo a sus familiares, Cospedal se puso en contacto telefónico con el propio Tirado, secretario general del PP en la región y su número dos desde que ella llegó a la comunidad autónoma, en mayo de 2006.
«Se emocionaron (sobre todo Vicente) y estamos muy contentos. Su nombramiento como ministra es un balón de oxígeno para el PP de CLM, porque ella se ha partido muchas veces la cara por este partido durante los últimos años, a pesar de que un buen número de medios de comunicación nacionales la han acribillado».
Por eso las mismas fuentes entienden que «es un puesto sumamente merecido en un Ministerio que no es político, no es duro y que, esto es lo importante para nosotros, tiene vinculaciones de una u otra forma con las cinco capitales de provincia de la región». Por ejemplo, por la Academia de Infantería de Toledo o la fábrica Eurocopter en Albacete.