De los habituales del sanedrín de Cospedal en la oposición, solo dos personas quedaron fuera del reparto del poder institucional regional: María Jesús Bonilla y Ana Guarinos, a quienes se encomendaron dos territorios de gran interés estratégico para el PP, Tarancón y la provincia de Guadalajara. La hoy alcaldesa no se siente una sacrificada por el interés general del partido, sino que se declara orgullosa, agradecida y entregada a los taranconeros por la confianza que depositaron en ella el 22 demayo de 2011. Se mueve con desparpajo por el Ayuntamiento y sabe que su experiencia y contactos en la política nacional y regional son herramientas de primera utilidad para desatascar un ayuntamiento que debía 15 millones a sus proveedores, entre ellos facturas de 2002 emitidas en pesetas, y que estaba bajo un caos administrativo y organizativo, ¡con la contabilidad parada en 2009!. Recuerda también Bonilla que la verdadera dimensión del problema financiero y económico de CLM no se supo hasta que no abrieron todos los cajones y eso que veían venir lo peor. No obstante, asegura, y pese al bofetón de realidad que salió de esos cajones, no ha visto flaquear a la presidenta ni un solo instante. Lo cuenta a continuación y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
¿En qué momento fueron conscientes de que ganarían las elecciones?
La verdad es que conscientes del cambio que se estaba produciendo y que se iba a producir lo notábamos en la calle. Se palpaba. Yo había vivido la anterior campaña electoral y se veía. Nos pisamos todos los pueblos, se habló con la gente y se notaba que se pedía un cambio, se iba notando día tras día. Pero no hubo triunfalismo en ningún momento, sabiendo que al final era una cuestión muy difícil, sabiendo que eran casi 30 años de un gobierno socialista que había actuado como si (CLM) fuera su propio cortijo y eso generaba complicaciones a la hora de intentar cambiar, porque había acomodamiento de muchos sectores. Así que, efectivamente, hasta el momento en que ganamos las elecciones no tuvimos la sensación de decir, he llegado.
«NO TUVIMOS LA CONSTATACIÓN DE LA ENTIDAD DE LA HERENCIA HASTA QUE ABRIMOS LOS CAJONES»
¿Cuándo supieron lo que se les venía encima, no sé si lo intuían antes, pero da la sensación de que no fueron conscientes de la dimensión del problema hasta que no tomaron posesión de las consejerías?
La constatación de la entidad de la situación que estábamos heredando la tuvimos cuando empezaron a abrirse los cajones, porque aquí no ha habido transparencia ni verdad en el traspaso de papeles.
«LA PRESIDENTA NO HA FLAQUEADO NI UN INSTANTE»
¿Se asustó la presidenta en algún momento, sobre todo cuando recibió toda la información?
No, en ningún momento. Ella es una mujer muy fuerte, muy firme en sus convicciones. Se presentó sabiendo que se podía encontrar situaciones muy complicadas, pero también que tenía la capacidad y el equipo suficiente para acometer esta tarea. Confianza ha tenido siempre y flaqueo en ningún instante, ni un segundo.
¿Ha cambiado? ¿La ha cambiado el poder a Cospedal?
No, no, no, para nada. Es, desde el minuto uno y cada día más, consciente de la dificultad y del contacto con la gente. Tiene un gran sentido de la responsabilidad y se siente cada vez más cerca y comprometida con los ciudadanos. Ella cada día está más convencida de que está donde tiene que estar y adoptando las medidas que tiene que adoptar.
¿Qué porcentaje de mérito tiene la forma de gobernar de Barreda en la victoria del PP en Castilla-La Mancha?
No me atrevería a decir un porcentaje, pero sí que creo que el expresidente Barreda, lo digo con respeto, pero era un presidente que no supo generar equipo ni dirigir a los consejeros, no tenía discurso ni proyecto para Castilla-La Mancha sino que se dedicó a malgastar el dinero pensando quizás en un márketing que podía garantizarle el continuar… Yo creo que eso se fue trasladando a los ciudadanos, la situación en Castilla-La Mancha era cada vez peor, más paro, más dificultades a nivel sanitario, educativo, etc; el fracaso escolar crecía, las empresas se destruían y al frente había alguien que no ejercía liderazgo ni proyecto político. Frente a esa figura, los ciudadanos descubren a una mujer que cree en Castilla-La Mancha, que tiene fuerza, que tiene ilusión, que tiene fuerza y que tiene un proyecto político.
María Jesús Bonilla y Ana Guarinos son las dos únicas personas del sanedrín que acompañó a Cospedal en su ascenso que no forman parte ni del Gobierno ni de las instituciones del núcleo duro del poder institucional, digamos. ¿Echa de menos el Ejecutivo o se siente afortunada por haberse librado de un buen marrón?
Bueno, ahí… Es muy peculiar esa situación. Cuando, a la vez que forma parte del proyecto regional, yo me presento como candidata a la Alcaldía de Tarancón, lógicamente yo me comprometía de una manera especial con los ciudadanos de Tarancón, porque les pido su confianza. Entonces, al salir elegida alcaldesa, para mí era inconcebible renunciar a la Alcaldía. Me siento profundamente orgullosa de ser alcaldesa de Tarancón, de ser diputada nacional por Cuenca y se me siento también en ese proyecto porque es mi Gobierno. Sé que es el Gobierno de los castellano-manchegos, pero yo lo siento desde dentro.
«NO ES UN SACRIFICIO SER ALCALDESA DE TARANCÓN Y NO ESTAR EN EL GOBIERNO»
¿Da por bueno el sacrificio, entonces?
No es un sacrificio, ser alcaldesa de Tarancón me está reportando la experiencia personal y política más increíble que yo habría podido imaginar y lo agradezco profundamente a los taranconeros. Y sé que Ana Guarinos, que es muy amiga mía y hablamos mucho, comparte lo mismo. Es una extraordinaria persona y política y está desarrollando una gran labor como presidenta de la Diputación de Guadalajara y es al mismo tiempo proyecto Castilla-La Mancha puro, como yo. Todos formamos parte y las dos estamos mano a mano y codo con codo con nuestra presidenta Cospedal trabajando por esta tierra, porque éste es un puzzle muy grande.
A lo mejor a la presidenta le vienen bien las opiniones desde fuera del Gobierno…
La presidenta siempre, siempre escucha las opiniones de dentro y de fuera…
«ANA GUARINOS Y YO SIEMPRE HEMOS DICHO LA VERDAD Y COSPEDAL LO QUE QUIERE ES QUE SE DIGA LA VERDAD»
Y supongo que tanto María Jesús Bonilla como Ana Guarinos dan su opinión, no eran de las que se callaban en el sanedrín, ¿no?
Exacto… Ja, ja ja… La verdad es que Ana y yo, somos muy iguales en ese sentido, concebimos la lealtad como decir la verdad y apoyar en todo momento, aunque haya veces que guste más o menos. Siempre hemos dicho la verdad y Cospedal lo que quiere es que se le diga la verdad, no le gustan los plausos fáciles, para nada. Esto sigue siendo un reto apasionante, porque en los momentos más duros, como los de ahora, es cuando la gente tiene que dar la talla. Y ella cada día está dando más la talla de su grandeza personal y política.
¿Por qué no ha sido presidenta provincial del PP, siendo la principal líder del partido en la provincia? ¿Qué ha pasado?
No hay que sacar ninguna conclusión distinta a la que es. Benjamín Prieto es un extraordinario alcalde y presidente de la Diputación y ahora lo va a ser del partido, ya lo ha demostrado siendo el secretario general provincial. Es una persona muy trabajadora, que conoce muy bien nuestros pueblos y nuestra gente, no tiene límites de hora y está tremendamente comprometido. Benjamín reúne todos los requisitos, yo le he apoyado siempre y le seguiré apoyando.