Estrecho colaborador de la vicepresidenta del Gobierno durante la pasada legislatura como viceportavoz del Grupo Popular en el Congreso y amigo personal desde hace tiempo de la presidenta de Castilla-La Mancha, Arturo García-Tizón es un espectador privilegiado para opinar de la tan comentada rivalidad entre ambas. Él afirma con rotundidad que no existe y que los papeles que Mariano Rajoy ha dado a Soraya Sáenz de Santamaría, al frente del Gobierno de España; y a María Dolores de Cospedal, dirigiendo el partido; son paralelos y «no entran en conflcito».
Se quedó fuera del reparto de puestos en la Administración Rajoy. ¿Le han dejado fuera, no quiso coger lo que ofrecieron o nunca estuvo en las quinielas reales?
Siempre dije que lo que más me gustaba era seguir en la Diputación de Toledo. Una de las cosas que sí pedí y me la dieron era la presidencia de la Comisión Constitucional del Congreso y, además, la obtuve sin ningún voto en contra y con una amplísima mayoría. Estoy satisfecho donde estoy y siempre lo dije, incluso antes de las elecciones, que mi deseo máximo era quedarme en la Diputación de Toledo.
Usted que conoce bien a Soraya Sáenz de Santamaría, su “jefa” en la legislatura pasada en el Congreso, ¿qué tipo de vicepresidenta cree que será?
Extraordinaria, buenísima, muy bien. Tiene una cabeza privilegiada, unas cualidades sensacionales para dirigir, para prever el futuro, para organizar, formar equipos.
«LOS PAPELES DE COSPEDAL Y SORAYA SON PARALELOS, NO ENTRAN EN CONFLCITO»
También conoce bien a Cospedal. Podría decirse que es un testigo privilegiado, si es que existe, de esa rivalidad que adjudican a la vicepresidenta y a la presidenta de Castilla-La Mancha. ¿Existe la rivalidad Cospedal-Sáenz de Santamaría?
Yo no la aprecio. Son dos personas que cumplen dos personas esenciales dentro del partido. Una es María Dolores de Cospedal en la Secretaría General, es la persona que tiene el trabajo de tener el partido preparado siempre y el propio presidente Rajoy le ha dado una importancia extraordinaria a que el partido siga teniendo su vida propia más allá de lo que pueda ser el Gobierno. Y, por otra parte, Soraya Sáenz de Santamaría tiene la labor de coordinación del Gobierno; por lo tanto, son papeles paralelos, no se entrecruzan ni entran en conflicto: No hay ningún motivo para la rivalidad y no la hay.