El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, desvela que «muchos militantes con cargo y sin cargo» de Ciudadanos y de Vox en la región «están llamando a las sedes del PP pidiendo afiliarse y participar en las estructura» del partido y lo achaca a que el partido está «sólido y unido» tanto a nivel autonómico como nacional.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Núñez analiza la situación de su partido y destaca que, en el ámbito nacional, el PP está «muy sólido, muy unido, muy convencido del liderazgo» del presidente de la formación, Pablo Casado, y también «muy convencido de la importancia nacional en la región y muy convencido de que la importancia de que a España le vaya bien para que a Castilla-La Mancha le vaya bien».
En Castilla-La Mancha, también asegura que hay «unidad, fortaleza, claridad de ideas y capacidad para incorporar las ideas» que el partido recoge de la sociedad civil a nivel local, provincial y autonómico, lo que permite que el partido esté «construyendo una alternativa muy sólida, muy sensata y muy segura» de lo que los «populares» quieren hacer en el Gobierno autonómico, al que se muestra convencido de llegar dentro de tres años, en las próximas elecciones regionales.
Núñez asevera que «hay mucha gente que quiere incorporarse al PP para construir una alternativa» al actual presidente autonómico, Emiliano García-Page, y como ejemplo, indica que durante la pandemia, 70 personas han formalizado su alta en el partido en la provincia de Albacete.
Incluso desvela que «hay muchos militantes con cargo y sin cargo» de Ciudadanos y de Vox que «están llamando a las sedes del PP pidiendo afiliarse y participar en la estructura» del partido, y son personas que han sido del PP y se fueron a otro partido y otros que nunca han estado afiliados antes.
Ante esta situación, Núñez afirma que el PP «es un partido de brazos abiertos» y él es una persona de «equipos grandes», por lo que destaca que «cuanta más gente quiera sumar y ayudar a construir una alternativa a García-Page, mejor».
Núñez también analiza el primer año de la gestión de los ayuntamientos, en algunos de los cuales gobierna en coalición con Cs y con otras formaciones, y resalta que los «populares» son responsables desde el gobierno donde gobiernan y desde la oposición donde no lo hacen.
Sobre los alcaldes del PP, Núñez se muestra «muy orgulloso» del trabajo que han realizado desde que tomaron posesión en junio de 2019 y «ahora especialmente» por la labor desempeñada durante la pandemia, que han estado «a pie de calle, casa a casa, preocupado por sus vecinos», un trabajo que reconoce que han llevado a cabo todos los alcaldes sean del signo político que sean, y por ello lamenta las declaraciones de García-Page sobre la gestión de los regidores durante la crisis de salud pública.
También hace un análisis del primer año de la segunda Legislatura de García-Page y si bien el último trimestre ha estado protagonizado por la COVID-19, considera que en general, este año de gestión se «corrobora» lo realizado en los cuatro anteriores y que es, a su entender, que García-Page «es un presidente que no cumple lo que promete, es un presidente de anuncios, planes y medidas que no se materializan».
En concreto, durante la pandemia «cuando la gestión y el liderazgo eran más necesarios que nunca, García-Page no ha estado a la altura de lo que la región necesita y lleva cinco años echando la culpa a los demás».
Con todo, cree que sería positivo que se rebajara la tensión política tanto a nivel nacional como en Castilla-La Mancha y señala que son los gobiernos quienes tienen la capacidad de «elevar la crispación o rebajarla» y pide que ambos ejecutivos se sienten con el PP en los distintos ámbitos a negociar «propuestas coherentes, rigurosas y con dinero para garantizar el futuro de Castilla-La Mancha y del país».