El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, se ha mostrado convencido de que será el próximo presidente de Castilla-La Mancha en las próximas elecciones, al tiempo que ha manifestado tener «más ambición y ganas de trabajar que nunca» para la región.
Así lo ha indicado a preguntas de los medios durante un desayuno informativo de inicio del curso político en Toledo, donde ha hecho un repaso a los nueve años de gobierno de Page que no han supuesto ningún «cambio significativo para la región».
«Estoy absolutamente convencido de que dentro de tres años seré el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. Tengo más ambición que nunca y más ganas de trabajar por Castilla-La Mancha que nunca. Por tanto, no solo siento el apoyo de mi partido, tengo ilusión y energía y lo mas importante, un proyecto alternativo para la región», ha manifestado Núñez.
Sin nueva ley electoral a la vista y satisfecho con los gobiernos PP-Vox
Por otro lado y también a preguntas de los medios, el presidente de los populares de Castilla-La Mancha ha remarcado que la reforma de la ley electoral de la región, en el marco de negociaciones del nuevo Estatuto de Autonomía, no es su prioridad.
«No hay ningún contacto con el PSOE para abordar esta cuestión, no hay ni conversaciones, ni calendarios, ni mesas de trabajo, no es mi prioridad», ha manifestado mientras que señalaba que si no se negocia una nueva ley electoral, la horquilla de parlamentarios se volvería a establecer en 33 diputados.
Finalmente, ha valorado los gobiernos de pactos formados por el PP y Vox en distintas municipios de la región, considerado estar «razonablemente satisfecho». A su entender, los pactos se están desarrollando «dentro de la normalidad, con lealtad, trabajo y compromiso» y se están traduciendo en «grandes oportunidades» en ciudades como Toledo o Talavera.