El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha manifestado este miércoles que el jefe del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, «no está autorizado a plantear que gobierne la lista más votada porque fue el que en 2015 abrió la puerta al radicalismo al pactar con Podemos para gobernar desde la derrota».
En declaraciones a los medios de comunicación en Hellín (Albacete) y a preguntas de los periodistas sobre la apuesta de su presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, para que gobierne la lista más votada en elecciones, Núñez ha recordado que García-Page dijo en 2015 que el PP quería cambiar las reglas del juego porque iba a perder las mayorías, pero sin embargo él perdió las elecciones y «gobernó con el radicalismo comunista de Podemos» en Castilla-La Mancha.
«Parece una broma», afirma Paco Núñez»
En este sentido, ha señalado que «parece una broma» que García-Page quiera entrar en ese debate, secundado además por su número dos, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, que «avala con sus votos de diputado nacional los pactos del Gobierno de España con ERC o Bildu» y pretende «dar lecciones sobre cómo se tienen que formar los gobiernos».
El Gobierno de CLM tiende la mano a Núñez para acordar que gobierne la lista más votada
«Cuando lleguen las elecciones, respetaremos la democracia»
Núñez ha asegurado que cree en «el gobierno de la mayoría social» y, por lo tanto, ha asegurado que trabajará por «un proyecto de mayorías que ilusione y comprometa al conjunto de los castellanomanchegos» y, ha añadido: «cuando se produzcan las elecciones, respetaremos la democracia y buscaremos estabilidad en un proyecto de mayorías, según lo que hayan hablado los ciudadanos».
Por otro lado, el líder ‘popular’ en la región se ha referido al «terrible dato» conocido este miércoles en relación a la inflación y ha alertado de que Castilla-La Mancha se sitúa, con un 11,7 por ciento, como «la comunidad autónoma con peor dato de inflación de todo el país».
A este respecto, ha detallado que esto significa que una familia que ingrese 1.500 euros al mes, pierde un poder adquisitivo de casi 180 euros y, ante esta situación, ha exigido al Gobierno regional que «no mire para otro lado» y tome medidas «de manera urgente e inmediata» para compensar esta inflación por la vía de la bajada de impuestos.
Además de pedir a García-Page que apoye a Feijóo en su petición de que se pague al 4 % el IVA de la gasolina y de la luz, también le ha solicitado, una vez más, que elimine el impuesto de sucesiones y donaciones en la comunidad autónoma, la bajada del tramo autonómico del IRPF y la eliminación completa del nuevo impuesto al agua y no solo la supresión temporal.