El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha calificado al Gobierno de Cospedal de «cruel y despiadado» por «los terribles recortes que está haciendo padecer a los ciudadanos», al mismo tiempo que aumenta el gasto en sueldos del personal de confianza y de los altos cargos del PP.
Bellido ha enumerado las acciones del Gobierno de Cospedal que considera inadmisibles: «Cospedal elimina los centros de urgencia sanitaria, al mismo tiempo que triplica el gasto de su gabinete personal; Cospedal cierra colegios y echa a interinos a la calle, mientras sube el sueldo de sus altos cargos, que van a cobrar unos 6.000 euros más este año; el PP quita el transporte que acerca a la gente de nuestros pueblos a la capital, al mismo tiempo que tiene a tres de cada cinco altos cargos viviendo en Madrid y pagando allí sus impuestos; Cospedal también retira las ayudas a las personas dependientes, al mismo tiempo que privatiza todo lo posible para que unos pocos hagan negocio y se forren».
El secretario provincial del PSOE iniciaba con estas palabras la valoración que los socialistas han hecho de la implantación del copago farmacéutico y los últimos recortes sanitarios conocidos del Gobierno regional en la provincia de Guadalajara.
Sobre el cierre de los puntos de atención continuada (urgencias) en los centros de salud de siete municipios de la provincia, Bellido ha calificado de «inaceptable» el comportamiento del delegado de la Junta en Guadalajara durante la reunión que mantuvo la pasada semana con los alcaldes de Marchamalo y de Hiendelaencina, y con el portavoz socialista en Chiloeches, y ha pedido una rectificación. El secretario provincial del PSOE ha solicitado que «el asesor del delegado, que insultó al alcalde de Marchamalo, sea cesado de inmediato», y ha añadido, en referencia al propio delegado, que «los dirigentes políticos, antes que defender a su partido, tienen la obligación de ser defensores de los ciudadanos a los que representan».
«Con el PP, la sanidad pública ha pasado de ser el servicio mejor valorado por los españoles a ser considerado uno de los principales problemas del país».
Por su parte, la diputada nacional del PSOE por Guadalajara, Magdalena Valerio, ha subrayado que «los gobiernos del PP han conseguido que la sanidad pública haya pasado de ser el servicio público mejor valorado por la ciudadanía, hasta hace muy poco tiempo, a ser considerado por los españoles uno de los cuatro mayores problemas del país», según reflejan las encuestas del CIS.
Valerio ha afirmado que «el PP nos ha mentido con premeditación y alevosía, porque Rajoy y Cospedal juraban que no iban a tocar la sanidad y la educación, pero la realidad cruda y dura es que los recortes y el copago farmacéutico los tenían premeditados, aunque se lo ocultaron a la gente».
A pesar de esa premeditación, la parlamentaria socialista entiende que «el copago farmacéutico lo ha puesto en marcha el PP con improvisación en cuanto a las formas y una total falta de rigor, lo que ha generado una gran preocupación, confusión e inseguridad absoluta entre la ciudadanía en general, y entre los pensionistas en particular».
En Guadalajara existen actualmente 36.000 pensionistas, que son los más directamente afectados por la inseguridad generada en torno al copago farmacéutico, ya que «si pagan por los medicamentos más que el límite mensual que tienen en función de su renta, no saben cuándo ni cómo se les va a devolver ese dinero», ha dicho la parlamentaria socialista.
Además, dentro del «caos generalizado» que, a juicio de Valerio, ha supuesto la implantación del copago farmacéutico, «hay personas que han dejado de consumir determinados medicamentos», y se ha preguntado por «la incidencia que esto puede tener en la esperanza media de vida en España, que hasta ahora era la tercera más alta del mundo».