“No sé si mantendrán el sentimiento de gratitud dentro de una semana o de tres meses, soy yo quien tiene que darles las gracias”, comenzó diciendo el presidente de CLM, Emiliano García-Page, quien advirtió a sus compañeros de viaje en el Gobierno que “conciliar no está pensado para la vida política, por mucho que algunos piense que a la política se viene a forrarse y a vivir bien”.
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«Atender y hablar con la gente tiene valor moral y democrático, la primera obligación de un cargo público es escuchar y que no haya blindaje en los despachos, ni paredes inalcanzables». Con este mensaje dirigido a los nuevos consejeros, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, insistió una vez más en la necesidad de cambiar el talante de los gobernantes para que estén en la calle y cercanos a los ciudadanos.
«Este tiene que ser un Gobierno permeable a los problemas de la gente», insistió Page en la toma de posesión de los miembros de su primer Gobierno. A todos ellos les encargó ser «limpios, trabajadores y muy cercanos».
«Hoy empieza la reconstrucción y vosotros sois los responsables de ella, los gestores de la esperanza», les dijo, para recordarles que trabajen siempre con la «intranquilidad» de saber que «el voto siempre es prestado».
“SE TRATA DE ENTAR CON LA CABEZA MUY ALTA Y SALIR CON ELLA MÁS ALTA SI CABE”
Tras agradecer, la disponibilidad de cada consejero para pasar por las Cortes a presentar su declaraciones de bienes, actividades e intereses, el presidente de Castilla-La Mancha, destacó la iniciativa, primera y única en España y que calificó de “experimento político de hacer que pasaran por el parlamento como si fuera un tribunal” para explicar quiénes son, qué tienen y que se les pueda interrogar sobre posibles conflictos de intereses.
“Se trata de entrar con la cabeza alta y salir con la cabeza más alta si cabe”, dijo a los consejeros, que tendrán que trabajar con equipos algo más reducido que sus predecesores.
“REGENERAR LA POLÍTICA CON NUESTRO COMPORTAMIENTO”
Page habla en cada uno de sus discursos de la necesidad de regenerar la política y acabar con el desafecto a los políticos. No fue una excepción en la toma de posesión de los consejeros de su Gobierno, celebrada hoy en el palacio de Fuensalida. “Ha echado raíces un sentimiento muy complejo que tenemos que recomponer con nuestro comportamiento, para lograr un proceso de recuperación de la credibilidad de la política, de la gente que hace política y de los partidos políticos”, dijo, pero también advirtió que “los partidos políticos, unos y otros, son fieles representantes de la sociedad, no se puede ser una sociedad extraordinaria con unos partidos políticos lamentables; podemos creérnoslo y engañarnos, pero no es así”.
“GUIJARRO ES EL BUZÓN DEL GOBIERNO”
Para finalizar, el presidente fue dando sus pinceladas personales de cada uno de los integrantes de su Gobierno, empezando por el vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, “buen amigo y muy buena persona. No me he encontrado a nadie que no me haya dado las gracias porque sea el interlocutor más directo para el Gobierno; es el buzón al que todo el mundo se va a poder dirigir. Tiene experiencia como gobierno, como oposición y conoce esta tierra; para mí es una tranquilidad absoluta”.
A Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, se refirió como “un acierto y una garantía; conoce muy bien la administración por dentro, ya me llamaron ayer de otras comunidades autónomas, para decir que habías tenido muy buen comportamiento en el Consejo de Política Fiscal y Financiera”.
De la titular de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó su “prestigio en el ámbito empresarial” y su “preparación extraordinaria”, así como la primera tarea que tiene encomendada, “un plan de choque para crear empleo que desarrolle en los próximos meses al menos 60.000 oportunidades de trabajo”.
A la titular de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, le recordó que su área “ es determinante para el nivel de salud moral de una sociedad. Es grave que nos acostumbremos a un paisaje de dolor y problemas sociales. Es una Consejería que tiene que tener identidad propia para que sus programas no sean un segundo plato de una Consejería tan grande como Sanidad”. Juntar ambas áreas fue un error que cometió el PSOE, reconoció Page, y que había que arreglar.
“JESÚS FERNÁNDEZ LLEVARÁ BUEN ROLLO A SANIDAD”
Del consejero de Sanidad, Jesús Fernández, predijo que “va a introducir un buen rollo en un colectivo que ha sufrido seguramente más que nadie el estrés laboral” y destacó sus conocimientos y preparación para el puesto.
Advirtió a la responsable de Educación y Cultura, Reyes Estévez, que su tarea es “la que necesita la luz más larga, porque tiene que trabajar para gente que no va a poder agradecer el esfuerzo”, pero “la Educación es indispensable para corregir la desigualdad social”. En esta área recordó uno de los compromisos de su investidura, presentar un plan que facilite el acceso al mercado laboral de los jóvenes cuando acaben sus estudios universitarios y de FP.
A Elena de la Cruz, titular de Fomento, le marcó como prioridad atajar el problema de la vivienda.
Finalmente, comentó a Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, que “tienes a la gente de tu parte desde el primer momento” y recordó que le recomendaban su nombre desde hace dos años si llegaba a gobernar.