El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha indicado que en la región la sanidad y la educacion «están siendo mutiladas más que en el resto de España», mientras que la presidenta María Dolores de Cospedal «se muestra más preocupada de que no le quiten su silla en Madrid».
Durante una visita a la Judería de la capital regional, donde se han instalado nuevos elementos decorativos, y preguntado por el balance del primer año del Plan de Garantías de los Servicios Públicos, ha acusado al Ejecutivo regional de tener una «actitud soberbia». Vaticina que «van a venir más problemas» porque «están empeñados, en lugar de ponerse fuertes con Merkel, en ponerse gallitos con los castellanomanchegos».
Reconoce que «no está dentro del club de fans de José Luis Rodríguez Zapatero» pero está convencido de que si él hubiese pedido el rescate hace dos años «el PP y Cospedal estarían diciendo que ha traicionado a España» y «ahora resulta que el rescate es un favor que hacen a España».
En referencia a Marcial Marín ha puesto de manifiesto que «es complicado encontrar a un consejero de Educación que esté más cuestionado». «Prometieron no tocar la sanidad, la educación y los impuestos y están haciendo todo lo contrario». No obstante, «lo de la educación es grave tanto por el despido de docentes como por el modelo que están introduciendo de menos calidad». Añadía que «no sé si piensan que la gente es tonta y que nos van a convencer de que con tanto recorte se va a aprender más».
Concluía que es «incomprensible tanto engaño; esto nos conduce a una región de hace 20 años».