El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy la inversión hasta el año 2020 de 450 millones de euros en más de 500 actuaciones en materia de depuración de aguas, que permitirá crear y consolidar más de 5.000 puestos de trabajo.
García-Page ha hecho este anuncio durante el acto de inauguración del grupo de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas de los municipios toledanos de Albarreal de Tajo, Burujón, Carmena-Escalonilla y Gerindote, en el que ha estado acompañado de la consejera de Fomento, Elena de la Cruz.
El presidente del Ejecutivo castellanomanchego ha detallado que este año se ejecutarán 44 obras y se terminará la redacción de otros 30 proyectos de depuración.
García-Page ha destacado que «el gran esfuerzo» en depuración contribuirá a mejorar la calidad de los ríos, especialmente del río Tajo.
Las actuaciones, financiadas en su mayor parte por los fondos europeos Feder, forman parte del II Plan de Depuración Regional paralizado por el anterior Gobierno regional y abarcarán las cinco provincias de Castilla-La Mancha, según ha informado la Junta en nota de prensa.
El presidente de Castilla-La Mancha ha subrayado la importancia de este tipo de actuaciones sin las que «la legislación impide la instalación de empresas» y, con ello, el desarrollo de la actividad económica y la creación de puestos de trabajo.
«Si hay un tapón serio que impide que se puedan desarrollar a medio y largo plazo proyectos empresariales es que no exista caudal de depuración y que no cumplamos con la normativa europea», ha advertido García-Page.
En este sentido, el presidente del Ejecutivo autonómico ha calificado de «negligente» la gestión del anterior Gobierno autonómico sobre los fondos provenientes de la Unión Europea.
La consejera de Fomento también ha criticado la «absoluta paralización» de las infraestructuras de depuración en Castilla-La Mancha en el período 2011-2015.
De la Cruz ha calificado de «irracional» que el anterior Ejecutivo detuviese 157 proyectos, obras que han acabado suponiendo «cuantiosas pérdidas para las arcas públicas» y de las cuales únicamente se retomaron una docena en el tramo final de la legislatura, ha señalado.
Las 157 obras de construcción de estaciones de tratamiento de aguas residuales en toda Castilla-La Mancha «dejaron instalaciones a medio construir que han sido objeto de un importante deterioro, incluso de robos y vandalismo», ha lamentado la consejera.
Y ha añadido que los informes técnicos de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha cifran en 25 millones de euros la reposición de todos los elementos deteriorados.
La cifra se eleva hasta los 68 millones de euros sumando otros perjuicios económicos causados por la paralización de las obras, ha apuntado De la Cruz.
Al acto, también ha acudido el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, y el presidente de la Diputación provincial, Álvaro Gutiérrez, quien ha resaltado la implicación del Gobierno de Castilla-La Mancha con la provincia de Toledo, ya que en 2017 se pondrán en marcha 17 nuevas depuradoras que beneficiarán a 30 pueblos toledanos.
También han asistido los alcaldes de los municipios de Gerindote, Ana María Palomo; de Albarreal de Tajo, Pedro Lobato; y de Carmena, Marcial García.