El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha augurado hoy que el Partido Popular va a perder «como mínimo» tres diputados en Castilla-La Mancha en las elecciones generales del 20 de diciembre.
Durante un desayuno informativo organizado en Cuenca, Emiliano García-Page ha añadido que «si le dejan hacer mucha campaña a Cospedal puede perder más todavía».
El presidente regional ha instado a analizar «con mucha prudencia» las encuestas que se están publicando en España porque tienen el problema «muy serio» de la distribución de escaños, muchos de los cuales se jugarán por uno o dos puntos.
«Puede haber resultados curiosísimos en España de manera que gente con dos puntos de distancia sobre otro obtenga hasta 40 diputados más porque hay muchas provincias, treinta, que adjudican diputados por diferencias mínimas», ha explicado.
García-Page ha reflexionado, asimismo, sobre la responsabilidad que deberían asumir quienes hacen las encuestas y se equivocan, dado que «no son un elemento baladí porque tienden a crear mucha opinión en momentos muy sensibles».
A su juicio, en algún momento habrá que establecer un criterio según el cual los encuestadores asuman algún tipo de responsabilidad «porque los demás asumimos responsabilidades cuando nos equivocamos».
TRASVASE TAJO-SEGURA
Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha ha reconocido que encontrar la fórmula para dar la vuelta a la «puñalada trapera» del memorando del trasvase Tajo-Segura es el empeño político que más le quita el sueño. Ha precisado que «ese documento de la vergüenza es el empeño político que más me trastorna, el que más me quita el sueño, cómo le damos la vuelta a la puñalada trapera que nos han metido, desde el punto de vista político, Cospedal y los dirigentes del PP con el agua».
El presidente regional ha afirmado que el memorando firmado la pasada legislatura es de esos asuntos «que en la sociedad no se ve hasta que no pase una generación» y lo ha calificado como «una altísima traición».
García-Page ha señalado que «tan lamentable» es la situación en el Tajo que «estamos a punto de ver» cómo la tubería que capta agua para que beban los vecinos de Sacedón (Guadalajara) se quede por encima del nivel del agua.
«Esa sí es la foto de la vergüenza, como lo es el memorando que nos vendieron como que se había acabado la guerra del agua», ha dicho Page, quien ha precisado que las guerras se acaban o por la derrota de un bando o por la derrota de los dos porque «cuando se firma la paz se firma siempre a costa de alguien, y aquí Cospedal vendió, literalmente, los intereses de Castilla-La Mancha».
El jefe del Ejecutivo ha considerado «llamativo» que la última visita de Cospedal a Murcia coincidiera «con un nuevo trasvase de la vergüenza» y ha considerado «lamentable» cómo manejan los trasvases en Levante «a beneficio electoral» y con un «descaro increíble».