La Comisión Europea se ha abierto a relajar los objetivos ambientales de la Policía Agraria Común (PAC), un gesto que se realiza después de la ola de movilizaciones del campo en los distintos países europeos, y que hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado.
«La gestión de los problemas forma parte del día a día y las movilizaciones agrarias ya han conseguido que se dé el primer giro importante, desde Europa se ha decidido dar una vuelta a la política agraria comunitaria», ha señalado Page durante la inauguración del espacio permanente dedicado a Rafael Canogar que se estrena en la Real Fundación de Toledo.
Y es que la Comisión está poniendo sobre la mesa seguir escuchando a los agricultores, reduciendo las inspecciones y realizando una encuesta para tener más a mano cuáles son sus preocupaciones.
Las medidas que plantea la institución presidida por Ursula von der Leyen también pasan por reducir la burocracia y así carga administrativa, aunque también propone cambios a más largo plazo, como que se revisen los reglamentos de la PAC en cada país miembro para facilitar el trabajo a los pequeños agricultores.