El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cree que «se equivocan quienes piensan que no hay mar de fondo en el PSOE» ya que «probablemente hay más que en los últimos 10 años«, y asegura que en el último Comité del partido hubo muchos «guiños» en ese sentido.
En una entrevista en El Mundo, el dirigente socialista se ha referido así al transcurso del Comité Federal que celebró el PSOE el pasado sábado, y al hecho de que solo él y el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, expresaran visiblemente su rechazo al pacto suscrito entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa, que incluye una «financiación singular» en Cataluña.
Page añade que «lo que algunos expresaron en agosto es realmente lo que piensan», en referencia a otros dirigentes socialistas que habían sido críticos con ese acuerdo.
«Deliberadamente se intentaba que no se hablara del asunto»
Afirma que «el acuerdo con Esquerra ni siquiera figuraba en el orden del día, no había nada que votar en ese sentido», lo que indica que «deliberadamente se intentaba que no se hablara del asunto«, y subraya que a pesar de eso el Comité «estuvo lleno de… guiños«.
Sobre la posibilidad de que Junts tumbe los presupuestos, el dirigente socialista explica que no se fía de ese partido y que lo que le preocupa es «el precio que pueda llegar a pedir para aprobarlos» porque «lo que pide ya no es que no quepa en el Presupuesto, ni en este ni en el de una legislatura entera».
Castilla-La Mancha presenta ante el Constitucional el recurso a la Ley de Amnistía
«El precio de Junts no cabe en la Constitución»
«Es que, además, no cabe en la Constitución. Ni cabe en una cabeza razonablemente sensata», añade.
Preguntado sobre si confía en la independencia del Tribunal Constitucional cuando estudie el recurso que ha presentado contra la ley de amnistía, explica que actualmente se habla de bandos conservadores o progresistas «con una facilidad abrumadora» y él cree en los jueces y espera «una decisión razonable y ponderada».
«Yo no tengo por qué dudar de la profesionalidad y la capacidad de los magistrados, pero no me gustaría que el Tribunal Constitucional asumiera un papel de innovación constitucional. Si la Constitución hubiera que escribirla ahora incorporaría cosas que no estuvieron en su día. Pero una cosa es que las sentencias deban estar actualizadas y otra cosa es inventarse una excepción al valor superior que significa el principio de igualdad», concluye.
En cuanto al «silencio» del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre Venezuela y si España debería reconocer al líder de la oposición, Edmundo González, como presidente electo, Page ha dicho que no ha hablado con Zapatero sobre este asunto ni tampoco le ha escuchado «defender a Maduro».
«Si lo hiciera, le repetiría lo que he dicho ahora mismo: que es un régimen infame«, añade.