El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que la destilación de crisis, sin compensación económica, «sólo puede entenderse desde la desatención y la política de mirar hacia otro lado» de los gobiernos central y autonómico.
García Page ha hecho esta afirmación en Valdepeñas, Ciudad Real, minutos antes de reunirse con representantes de las organizaciones agrarias y analizar la situación del sector como consecuencia de esta medida que, en vez de ayudar al sector vitivinícola, lo está «hundiendo».
El líder regional de los socialistas ha manifestado que el sector vitivinícola alertó el año pasado de esta situación, a la que la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, «no hizo caso», según García-Page, lo que a su juicio «manifiesta una evidente ineficacia en su gestión».
García Page ha asegurado que es tiempo de rectificar la medida de destilación obligatoria, que ha advertido de que está afectando gravemente, y aceptar la iniciativa del PSOE y del propio sector, que pasa por una destilación con apoyo económico.
Por su parte, el coordinador del grupo de parlamentarios nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha y portavoz socialista de Agricultura en el Congreso, Alejandro Alonso, ha calificado de «gravísima» la situación en la que se encuentra el sector vitivinícola de la región porque ni el Ejecutivo nacional ni el Gobierno regional, quieren saber nada de una situación, que ha considerado «crítica».
Alonso ha explicado que, a pocas semanas de iniciarse una nueva campaña de vendimia, las bodegas y cooperativas de esta comunidad autónoma almacenan más de 17 millones de hectolitros de vino, prácticamente «el volumen de una cosecha», una situación para la que el sector necesita apoyo y «rescate», pero «no tirar el vino por la alcantarilla sin retribución alguna».
En este sentido, ha pedido al Gobierno que haga lo mismo que ha hecho con otros sectores y ponga dinero para que se pueda hacer una destilación de crisis, como se ha hecho históricamente, y ha agregado que el anuncio de la destilación obligatoria «no sólo no ha estabilizado el precio del vino, sino que lo ha hundido mucho más».
Para el dirigente socialista, esta situación debería tener una respuesta de la Junta y abanderar una «solución razonable» como la que propuso el sector, porque ha afirmado que, de otra forma, el sector se verá «abocado a una vendimia con problemas y dificultades», ya que las existencias de vino van a «pesar gravemente sobre el mercado y la entrega de uvas en bodegas y cooperativas».
Por otro lado, tanto Emiliano García-Page como Alejandro Alonso han coincidido en que la Interprofesional Nacional del Vino «va a nacer con dificultades», porque aunque «no es la panacea, sí que es necesaria» y sería bueno que el Gobierno buscara el consenso para que todos los sectores y agentes del sector estén representados.
«La buena política es la que se hace en complicidad con el sector», ha subrayado García Page, para quien el sector del vino en Castilla-La Mancha es determinante y ha lamentado la «apatía» que a su juicio demuestra la consejera y ha adelantado que pedirán su dimisión «si no se advierten cambios».
A la reunión con los representantes de las organizaciones agrarias también han asistido el secretario provincial del PSOE, José Manuel Caballero, y el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, entre otros miembros del partido socialista.