El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha echado mano de las cifras de inserción laboral que manejan las escuelas taller -del 95 por 100 hasta 2007, «antes del inicio de la crisis», y del 65 por 100 a partir de entonces- para defender su continuidad y pedir al Gobierno de Castilla-La Mancha que siga apostando por la financiación que ha venido aportando para este fin.
En el acto de entrega de títulos y diplomas a alumnos de las escuelas taller y talleres de empleo, ha lamentado que estos 53 estudiantes se han formado con la sensación de ser la última promoción. «Hay muchas formas de morir, una es por falta de dinero y otra por llevar mucho tiempo sin saber qué va a pasar y si va a haber dinero, eso es inanición», ha añadido.
El primer edil ha puesto de manifiesto que todos los partidos, en su programa electoral, incluían el compromiso de ahondar en el apoyo a las escuelas taller, aunque «alguien podría decir que los programas están para incumplirse».
Ha reiterado que su mayor deseo es que no sea la última entrega de diplomas y que la Junta continúe manteniendo su colaboración a unos programas que hasta ahora han costeado la administración regional, los fondos europeos y el Ayuntamiento, el cual -en boca de García-Page- renueva su compromiso.
Ha apuntado que, a pesar de que todo es mejorable, las escuelas taller han sido una fórmula de éxito y «si hay que mejorar el sistema no se puede hacer introduciendo el negocio».
«La crisis ha hecho que estallen algunos cimientos» y que «cunda la insolidaridad», «poniendo en cuestión cosas de las que hemos presumido». Está seguro de que al final se escucharán comentarios de que en realidad las escuelas taller no funcionaban pero «eso es engañar a la gente» y es que «en los últimos 26 años -desde que comenzaron estas escuelas- en Toledo unos y otros, tanto la izquierda como la derecha, hemos celebrado que sí que funcionan».
Por su parte, Marcelino Casas, coordinador provincial de Empleo de la Junta en Toledo, -presente en el acto- ha dicho que «a nadie se le ocurriría quitar algo que tiene éxito». Afirma que desde la Junta se están estudiando las opciones y buscando nuevas fórmulas compatibles con las posibilidades económicas ya que, ha advertido, «este tipo de actuaciones están supeditadas a que se puedan financiar».
La muralla del Miradero, la rehabilitación de la calle de San Román, la simbología hebraica en las calles de la Judería o la reparación de los elementos ornamentales del Corpus Christi son algunos de los trabajos que han acometido los alumnos de las escuelas taller de Toledo, en total cuatro programas que han costado 671.227 euros.