El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, cree que aún «está por ver» que el presidente del grupo parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa en funciones, Carme Chacón, se presenten a la Secretaría general del partido.
En declaraciones a Telemadrid, no ha confirmado que él vaya a optar a ese cargo, aunque ha admitido que «no merece la pena estar en política si no reconoces que hay puestos de responsabilidad que pueden emocionarte, pero hay gente que tiene más cualidades que yo para ser secretario general».
En su opinión, «el cambio de personas en el PSOE va a ser evidente» y este partido «tiene que pensar qué hacer para recuperar el voto de la izquierda».
En cuanto al presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, García-Page ha dicho que se va en medio de la tensión, «pero el tiempo pone a todos en su sitio».
Ha asegurado que el PSOE debe acercarse a la sociedad de la misma manera que ésta ve las cosas, porque «ya no es tan bipolar, ni tan binaria ni tan elemental» y que es imposible volver a tener vocación de gobierno mayoritario «sin trabajar en esa franja de millones de personas que se entienden en el centro».
El cambio en el PSOE, a su juicio, tiene que ser evidente porque la crisis y la reacción ante ella durante el Gobierno «ha zarandeado nuestros propios cimientos ideológicos como partido» y ahora hay que volver a que los españoles vean a los socialistas como alternativa futura de gobierno.
«No hay forma ninguna para captar el voto que puede estar más a la izquierda del PSOE que no sea que nos acerquemos a los ciudadanos como auténtica alternativa de gobierno y es imposible tener vocación de gobierno mayoritaria sin trabajar esa franja de millones de personas que se entienden en el centro, pero que ni ellos saben lo que es el centro ni les importa», ha asegurado.
Esta gran parte de la sociedad, ha añadido García-Page, ve las cosas en la vida «de una manera más poliédrica», de modo que «algunos pueden ser un poco más de izquierdas si se habla de medio ambiente y quizás más de centro-derecha cuando se habla de pensiones».
El alcalde ha apostado también por que los políticos vuelvan a presidir el conjunto de decisiones que marcan la vida de los ciudadanos, justo en un momento en el que se está viendo que «los Estados mandan poco, incluso juntos en Europa».
La función de los Estados, ha afirmado, siempre ha sido la de garantizar seguridad a los ciudadanos, pero se ha comprobado que actualmente la política «ha quedado en un rincón, cuando cuatro ordenadores en una mañana pueden hacer tambalear el mercado de deuda de cualquier parte del mundo».
Por otro lado, García-Page ha apostado por hacer una revisión a fondo del PSOE «con más serenidad y con más perspectiva» de cara al futuro congreso federal, ya que «en dos meses recuperarnos de las contusiones, elegir una nueva dirección y querer encontrar nuestra piedra filosofal es muy complicado».