El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha ha aseverado hoy que el presupuesto de la Junta para 2016 es «capital para la recuperación» de la región y ha argumentado que de él depende «la mitad de lo que pasa» en la comunidad «en el mundo económico y social». García-Page ha hecho esta consideración durante la inauguración del nuevo vivero de empresas de la localidad toledana de Madridejos (Toledo), acto celebrado tras su visita al Ayuntamiento del municipio.
Page durante la inauguración del vivero de empresas de Madridejos.
Sin citar las declaraciones del líder regional de Podemos, José García Molina, que ha dicho que estudian abstenerse en la enmienda a la totalidad de PP al presupuesto, García-Page ha aseverado que mañana en el Pleno de las Cortes se empiezan «a aprobar en la región» unos presupuestos que ascienden a 8.420 millones de euros, «la cuarta parte de la riqueza regional» y que «deciden otra cuarta parte».
Por ello, ha señalado su importancia y ha advertido de que en Castilla-La Mancha el papel del proyecto de ley de presupuestos de la Junta es mayor que el de otras regiones «donde hay más musculatura».
El presidente autonómico ha señalado los tres aspectos, a su juicio, más importantes del presupuesto, el primero que «inician la recuperación económica y social, una senda positiva y optimista» a través de instrumentos de estímulo empresarial como el Plan Adelante o de creación de empleo y recuperación de los servicios públicos.
En segundo lugar, ha explicado que «no le va a gustar mucho a Montoro«, pero ha asegurado que no «lo va a poder recurrir» porque «es plenamente ortodoxo».
«Soy de los que apuestan por cambiar la ortodoxia pero en tanto que esté hay que cumplirla», ha aseverado García-Page, quien ha añadido, en último lugar, que estas cuentas «no tocan prácticamente el bolsillo a la gente».
Así, ha dicho que lo que más le «alegra» es que no se ha «cambiado prácticamente nada el marco fiscal», sólo «mínimamente» y en lo que afecta al 1 por 100 de la población que tiene más recursos.
«Y, sin embargo, vamos a poder recuperar la sanidad, la educación, los servicios sociales, el impulso económico», ha destacado García-Page.
«UNOS POR OTROS LA CASA SIN BARRER»
Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha ha hecho «una ligera llamada de atención sobre lo que está pasando» en España con las negociaciones para formar gobierno y ha avisado de que «como sigamos mucho tiempo, va a ser famoso el dicho de unos por otros la casa sin barrer». Una posibilidad que ha opinado que «no se merece la sociedad española» y, por ello, ha considerado que «para hablar no hay que ponerse tan mojigatos».
Durante su discurso en la inauguración de un vivero de empresas en Madridejos (Toledo), García-Page ha rechazado el debate actual de «si llamo yo primero, que si llama el otro» y ha ironizado al afirmar que van «a tener que inventar en España un código de conversaciones entre políticos».
«Yo creo que en la vida para tener acuerdos, hay que tener límites y me han criticado mucho por poner límites, no voy a decir si la línea tiene que ser roja, morada o azul, pero temo más a la gente que para llegar a acuerdos no sabe ni lo que quiere ni lo que no puede querer», ha reflexionado.
El presidente castellanomanchego ha recordado que «durante muchos años, los políticos se han dado codazos sobre quién se sienta en la primera fila, quién habla primero, si el alcalde o el presidente de la Diputación» y ha reconocido que «no es pecata minuta y a veces ha llevado a conflictos institucionales importantes».
Con ello, ha hecho «una apelación al diálogo abierto, sincero», al que «solo se puede tener miedo», a su juicio, «si no se sabe lo que se quiere».
«Casi me parece que alguien va a tener que hacer una reflexión colectiva», ha añadido el presidente autonómico, quien ha ilustrado sus pensamientos con la escena que ha encontrado en alguna ocasión al llegar a casa y ver a sus hijos discutiendo por el móvil: «Al final, los dos sin el móvil», ha resumido.
Así, ha advertido de que «va a terminar pasando que, al final, la sociedad va a cansarse de la clase política, que está más cerca a veces de llegar al acuerdo en el fondo y tiene bastante difícil ponerse de acuerdo en las formas».
SE DESTINARÁ EL 1 POR 100 DE LA INVERSIÓN EN OBRA PÚBLICA A CULTURA
Además, Emiliano García-Page, ha anunciado que, a partir de este año, se destinará el 1 por 100 de la inversión en obra pública a la industria cultural «de una u otra manera», una cifra que llegará al 1,5 por 100 a final de la legislatura.
«La cultura, además de ser una seña de identidad, es una industria», ha aseverado García-Page, quien ha rechazado utilizarla como «arma arrojadiza» y se ha comprometido a apostar por ella «lo más posible».
Así, ha avanzado que el Ejecutivo castellanomanchego pondrá en marcha en 2016 este mecanismo de inversión que ha dicho que «fue muy bueno en España», pero que nunca se utilizó en Castilla-La Mancha.
El grupo parlamentario socialista ha presentado una enmienda parcial al proyecto de ley de medidas tributarias y administrativas, normativa que acompaña al proyecto de presupuestos, para solicitar cambiar la ley de patrimonio cultural de Castilla-La Mancha.
El objetivo es fijar en 600.000 euros la cantidad de los contratos efectuados por la Junta a partir de los cuales se debe destinar al menos un 1 por 100 a trabajos de investigación, documentación, conservación, restauración, difusión y enriquecimiento del patrimonio cultural.