El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha instado a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, a pronunciarse a cerca de la situación del Tajo a su paso por la ciudad y del anuncio de un nuevo trasvase de hasta 114 hectómetros en el próximo trimestre, de no ser así «tal vez sería la primera vez que un Gobierno regional da la callada por respuesta».
En la inauguración de las obras llevadas a cabo por la Escuela Taller en la calle San Román del Casco -donde se ha acometido la recuperación del pavimento y la creación de una acera-, ha puesto el acento en las consecuencias que tendrá la autorización del nuevo trasvase, «lo peor que puede pasar es que esta decisión pase desapercibida o no remueva conciencias».
Asegura que hay que estar muy pendiente del río que baja como una «cloaca» y es que «el Tajo está muy enfermo, es algo que vengo diciendo desde hace años». «O encontramos una solución o irá a peor», máxime cuando -según ha puesto de manifiesto- «comienza un ciclo importante de sequía». Insistía en que «estoy esperando a que Cospedal diga algo».
El también secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha ha tenido palabras para el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien señaló al Ayuntamiento como responsable del mal estado del Tajo. «Arias Cañete tiene el triste honor de haber sido miembro del Gobierno de España en el momento histórico en el que más agua se ha evitado que pase por Toledo para que se vaya al Levante», ha indicado al tiempo que recordaba que en la Diputación provincial lleva más de un año aprobado un proyecto para arreglar el colector municipal del arroyo del Aserradero al que el PP y el ministro echan la culpa de la suciedad del río. Recalca Page que este no es el problema pues «lleva años roto». Desde el Ayuntamiento defienden que el problema de fondo es el bajo caudal del río por culpa del trasvase y los residuos que echan las fábricas de la Comunidad de Madrid. «Que Cañete ponga fecha para ir a la desembocadura del río Jarama y que vea la mierda que llega al río», ha añadido.
Critica que haya dirigentes políticos a los que les interesa más acosarle que abordar el problema del Tajo y teme las gestiones que pueda realizar el ministro: «No quiero pensar lo que le puede pasar al Tajo como lo defienda Cañete», a quien le reprocha que «trabaja a beneficio del Partido Popular».