El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido a Quim Torra, designado por Carles Puigdemont como candidato a la Presidencia de la Generalitat, que rectifique y pida disculpas por los insultos vertidos en redes sociales hacia los españoles.
En declaraciones a los medios de comunicación tras asistir al desayuno informativo Espacio Reservado organizado por el digital encastillalamancha.es, el presidente castellano-manchego ha rechazado los polémicos comentarios en Twitter de Torra, como «vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario» o «los españoles solo saben expoliar».
El presidente castellano-manchego ha resaltado que, como presidente de una comunidad autónoma de la que «muchos conciudadanos tuvieron que marcharse» para «buscarse la vida en Cataluña y contribuir a su éxito», él va a adoptar una actitud «mucho más respetuosa» de la mostrada hasta ahora por Torra y que ha señalado que se puede calificar de «casi racista».
«Vamos a ser respetuosos pero también firmes», ha aseverado García-Page, que ha considerado que si los independentistas catalanes quieren «abrir una nueva etapa donde pueda haber una recuperación de la convivencia», el futuro president de la Generalitat debería rectificar y pedir disculpas «sin duda de ningún tipo por los insultos y acusaciones absolutamente intolerables».
De hecho, ha considerado que si cualquier ciudadano del mundo hubiera proferido esas declaraciones sobre cualquier otra persona aunque no fueran del mismo país, se le estaría pidiendo que rectificara, algo que se ocurrir más aún cuando el protagonista es alguien que «lo que pretende es tener un cargo constitucional al amparo de la Constitución Española y con el nombramiento del Rey».
«Es lo mínimo», ha opinado el presidente castellanomanchego, que ha considerado que esta rectificación se debe producir «no solo por un planteamiento político, sino simple y llanamente, por sentido común y buena educación».
En cuanto a la figura política de Torra y la situación de la política catalana en general, ha opinado que «desee hace años» se vive «una parodia bastante patética» y ha dudado de que el futuro president «tenga el encargo de normalizar la situación institucional».
Sin embargo, ha resaltado que enfrente, se va a encontrar con «la unidad rotunda de todas las instituciones democráticas y constitucionales» y de todos los partidos políticos, que tienen «claro que la Constitución va por delante».
«Creo que los independentistas saben dónde está el precipicio», ha añadido el presidente castellanomanchego, que ha señalado que de ellos «de su raciocinio, de su racionalidad, de su sentido común y de su normalidad democrática para poder encontrar vías de diálogo y de consenso» va a depender volver a la normalidad política e institucional.