El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este martes que «hay que perderle el miedo a un nuevo ciclo en el que haya mucha construcción», y opina que el sector de la vivienda requiere de «políticas de estimulación«.
En su intervención en la IV edición del foro económico ‘Wake up, Spain!’, organizado por el diario digital ‘El Español’ en la Casa América de Madrid, Page ha cogido el guante de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, que días atrás expresó su deseo de que los promotores privados «participen de la oferta de alquiler y de vivienda asequible» y les recordó que «hay negocio».
Frente a las críticas a estas declaraciones desde la órbita de Sumar, socio del PSOE en el Gobierno, Page ha argumentado que debe haber «garantías contra la especulación», pero sin olvidar que «el mercado inmobiliario es un mercado como otro cualquiera» al que deben ofrecerse «políticas de estímulo».
«Por las malas no se va a hacer vivienda en España, si se hace es por las buenas», ha apuntado el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha comentado que la Ley de Vivienda vigente incluye cambios que «se tienen que trabajar» para evitar «efectos adversos», pues «parte de un supuesto ideológico que no es fácil de asimilar».
En lo que a su región respecta, Page ha explicado que su Ejecutivo puso en marcha hace un año «un plan de choque de 10.000 viviendas» que ya está «cumplido» al 34 %, por lo que ahora se plantea un objetivo «a medio plazo de 50.000 viviendas impulsadas, con ayuda pública, con estímulo y con operaciones, sobre todo, en modelo cooperativo».
El trasvase se construyó «en base a un engaño»
Además, el presidente castellano-manchego ha llamado a revertir el trasvase Tajo-Segura, que a su juicio se construyó «sobre la base de un engaño, en la época de Franco» y «no se hubiera tolerado» en una democracia.
«Europa tiene ya condenados los trasvases, y el Levante sabe que ese no es el camino», ha subrayado Page, quien se ha preguntado si ese área no sufre la «carga moral» de «hipotecar» el futuro de la cuenca del Tajo «teniendo una alternativa asequible» como es, a juicio del presidente socialista, desalar agua marina.
García-Page también ha cargado contra el independentismo catalán, al que ha acusado de basarse «en el egoísmo, en la falta de solidaridad y en el privilegio». «Yo estoy más preocupado por las necesidades que tenga un trabajador en Sabadell que lo que puedo estarlo por un terrateniente en Castilla-La Mancha», ha apostillado.
«La situación que estamos viviendo es bastante indeseable, no creo que a nadie le apetezca estar en manos de un ideal con el que se discrepa tanto», ha agregado refiriéndose al Gobierno de Pedro Sánchez, que «está teniendo muchas dificultades para sacar adelante los objetivos», por lo que ha llamado a «razonar entre todos» sobre su situación.
Por último, García-Page ha aprovechado para defender la buena marcha económica de su región, donde dice practicar «una socialdemocracia sin fanatismos» y que está recibiendo «una catarata» de nuevas empresas, gracias a lo cual ha batido su «récord histórico» de población ocupada.