El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha afirmado que su intención es mantener las condiciones laborales de los empleados municipales, en un contexto en que muchos ciudadanos tienen «manía» a los funcionarios porque su situación es diferente a la de «millones» de trabajadores. Durante su visita a la remodelación del entorno del parque de los Alcázares, en el barrio del Polígono, García-Page se ha referido a las demandas sindicales para que el Ayuntamiento pague las horas extraordinarias que debe a los empleados municipales.
Ha dicho ser consciente de que «muchos ciudadanos» tienen en el punto de mira a los funcionarios, les «tienen manía» ha precisado, porque su situación laboral es «muy diferente a la de millones de trabajadores» de España.
El alcalde de Toledo ha dicho que intentará «mantener la cabeza fría», conservar las condiciones laborales de los empleados municipales e ir pagando las horas extraordinarias generadas, pero también ha avisado a los sindicatos de que no es el «mejor momento» de pensar en soluciones mágicas.
En este sentido, García-Page ha dicho que «muchos ciudadanos» le preguntan a diario porqué el Ayuntamiento no adopta las mismas medidas que otras administraciones, como el Gobierno de Castilla-La Mancha.
«Están despidiendo gente todos los días en la Junta y creo que empezarán a hacerlo en el Gobierno la semana que viene, o cuando empiece el año. Y nosotros estamos haciendo un esfuerzo que me gustaría que valoraran los sindicatos, porque en esta espiral lo fácil y cómodo es subirnos todos al mismo tren y empezar a recortar prestaciones sociales y condiciones laborales de los trabajadores», ha indicado.
Respecto a la remodelación del entorno del parque de los Alcázares, que ha costado 120.000 euros, el alcalde se ha comprometido a mantener las inversiones en el barrio del polígono «para invertir la situación histórica de déficit de inversiones» que ha tenido esta zona.
Ha dicho que la intención del Ayuntamiento ha sido «igualar» el tratamiento que han recibido los vecinos del Polígono y ha enumerado los 26 kilómetros de tendido eléctrico que se ha repuesto y las mejoras en limpieza viaria y en transporte urbano.
El año próximo será el último de una gestión conjunta entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo para paliar deficiencias en el barrio del polígono y se cerrará «una etapa histórica de discriminación y maltrato político e institucional» a los vecinos.