“Todos nos vamos a ver afectados por este terremoto político que se produce en un momento de ansiedad política y económica”, dijo Emiliano García-Page al ser preguntado si las consecuencias del caso Bárcenas pueden acabar afectando al calendario de primarias del PSOE.
Y agregó que “no se puede saber aún” si tendrá efectos de acelerador o desacelerador de ese proceso, “porque efectivamente estamos en presencia de un terremoto”.
Lo que sí tiene claro el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha es que las relaciones políticas están rotas y que nada queda de la promesa de mantener contactos periódicos y fluidos entre la presidenta de la región y el jefe de la oposición, como acordó en la reunión que el 27 de mayo mantuvo con María Dolores de Cospedal.
Emiliano García-Page culpó a la presidenta castellano-manchega de la ruptura de aquel compromiso. En primer lugar por no haber mantenido un encuentro para hablar en exclusiva de la ley electoral que se propone hacer el PP, “a lo que se comprometió personalmente conmigo”.
El líder socialista insistió en que incluso antes de las consecuencias que tengan las revelaciones de Bárcenas en su comparecencia de ayer ante el juez Pablo Ruz, “ya nos habían dado el portazo al negarse a hablar de empleo y no reunirse para hablar de la ley electoral”.
“Me da toda la impresión de que es impensable ningún tipo de contactos tras los portazos que nos han dado”, concluyó Page al ser preguntado por este tema en su comparecencia ante los medios tras reunir de urgencia a la Ejecutiva regional del PSOE de CLM para pedir de inmediato que comparezcan en las Cortes y den explicaciones María Dolores de Cospedal y Vicente Tirado en torno a la supuesta comisión al PP por el contrato de la basura en Toledo en 2007 cuando era alcalde José Manuel Molina.