«¡Muchas gracias, muchísimas gracias, no me lo hagáis más difícil que ya…!».
Así comenzó Emiliano García-Page sus primeras palabras tras ser proclamado nuevo secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha a las 18.56 horas del sábado 25 de febrero. De los 289 delegados que tenían derecho a voto se validaron 287, puesto que dos fueron nulos. Y de esos 287, el 99,31 por 100 de los votos, 275, fueron para el único candidato; y el resto, 12, en blanco. Page consiguió el 95,82 por 100 de los votos.
Tras gastar algunas bromas con alguna reacción de sus hijos en los momentos previos a ser elegido secretario general, el alcalde de Toledo reiteró que le gusta la política «más que a un niño una piruleta». Y comenzó a dar un poquito de caña al PP: «Hoy les hemos dado un disgusto tremendo, porque esperaban que nos rompieran. En algunas ocasiones seré una diana a partir de hoy y en otras seré un pararrayos». Los últimos minutos de Page fueron para recordar a quienes lo están pasando mal y están en paro: «Vamos a tomar partido por Castilla-La Mancha, no como Cospedal».
También se acordó de su íntimo amigo y mano derecha Jesús Fernández Vaquero, a quien llamó «elefante». «No te lo tomes a mal, Jesús (bromeó), es porque tienes la piel dura y aguantas las embestidas; y le cito a él porque siempre me ha dicho que García-Page Sánchez es lo mismo que GPS (sus iniciales) o, lo que es lo mismo, sé dónde vamos y cómo se puede ir».
Finalizó entre aplausos y aludiendo a una cita taurina: «Me gustan los toros y aunque los naturales son de izquierdas para cortar las dos orejas y el rabo hay que torear con las dos manos».
Los aplausos volvieron a resonar en el Auditorio del Hotel Beatriz de Toledo, como cuando el presidente del Congreso, Juan Ávila, dio el nombre de Page como nuevo secretario. Durante varios minutos fue aplaudido sin parar.
«No me lo hagáis más difícil…».
Page sustituye a José María Barreda en el PSOE de Castilla-La Mancha. Nuevos nombres, nuevos tiempos.