El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido «formalmente, antes incluso de que se sepan más cosas en relación al llamado caso Bárcenas, que Cospedal opte entre la Presidencia de Castilla-La Mancha o la secretaría general del PP. Es evidente que tiene la cabeza en los problemas del PP y en lo que pasa en la Audiencia Nacional, no en solucionar los problemas de la región».
Emiliano García-Page y Pablo Bellido.
Page se pronunciaba de esta manera en una comparecencia ante los medios de comunicación, en Guadalajara, ciudad en la que va a mantener una intensa jornada de trabajo. Dos de las reuniones que celebrará, con la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y con la Plataforma «anti-fracking», le servían para ejemplificar por qué hacía la petición formal a Cospedal para abandonara o su puesto en Madrid, o la Presidencia de la región. «Además de los recortes y el desmantelamiento de la Sanidad y la Educación de estos dos años, la semana pasada hemos visto cómo se colapsaba el Hospital de Guadalajara. Hay desgobierno, de hecho nunca ha habido un desgobierno en los servicios públicos como el actual, porque tenemos a un Gobierno más pendiente de lo que pasa en la Audiencia Nacional que de los problemas de Castilla-La Mancha».
Page indicaba que «solo con la información que se ha venido publicando durante los últimos días, hay motivo más que suficiente para que Cospedal y Tirado comparecieran en las Cortes de Castilla-La Mancha para dar explicaciones».
De hecho, el grupo parlamentario socialista registraba el pasado viernes (12 de julio) una petición de reunión urgente de la Mesa del Parlamento para habilitar un periodo extraordinario que diera lugar a un Pleno en el que Cospedal explique las acusaciones de presunta financiación ilegal del PP de Castilla-La Mancha a partir de la concesión de una contrata de limpieza dad por el ayuntamiento de Toledo cuando era gobernado por el Partido Popular.
Una información, esta última, que hacía que García-Page, además de exigir a Cospedal que ya, de manera urgente, decida por la dedicación exclusiva, bien al PP, bien a Castilla-La Mancha, advirtiera también que los socialistas se reservan para el futuro, «en función de la información que se vaya conociendo, la posibilidad de pedir la dimisión de Cospedal y el adelanto electoral».
Una situación política, esta que analizaba Page a raíz de desencadenarse el caso Bárcenas, que llevaba al líder de los socialistas de Castilla-La Mancha a formular una última petición formal a Cospedal: «Debe parar de inmediato el intento de pucherazo electoral con la reforma unilateral del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que quiere llevar a cabo. A estas alturas es muy evidente que el pucherazo electoral que quiere dar Cospedal lleva un nombre, el de Bácenas, y que la única explicación a que el año pasado cambiaran la Ley electoral para subir el número de diputados y ahora quieran reducirlos a la mitad es que cuanto más habla Bárcenas, menos diputados tiene que haber para que Cospedal tengan alguna posibilidad de seguir gobernando en Castilla-La Mancha».