Las alarmas saltaron la semana pasada, cuando en el Ayuntamiento de Toledo se recibió una carta firmada por la directora general de Familia, Menores y Promoción Social, Silvia Valmaña, y en la que se dejaba claro que debido a la reforma del Régimen Local la aportación de la Junta de Comunidades al Ayuntamiento en el importe total de los convenios en el marco del Plan Concertado de Atención Primaria no superará el 40 por 100 del total, lo que significa que habrá una reducción para 2013 del 14 por 100. Si a eso le sumamos que también se ha eliminado la aportación del Ministerio de Sanidad, que era del 13 por 100, el Ayuntamiento de Toledo verá reducida la aportación final en nada menos que un 27 por 100.
Y, tal y como ha dicho el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, «tenemos dos opciones: o despedimos a más de 10 personas en las próximas semanas o recortamos un 30 por 100 las prestaciones sociales. No nos quedará más remedio». Pero el alcalde lo tiene claro: «No vamos a echar a nadie». Por lo que la tercera vía, que será la que se lleve a cabo, es que el Ayuntamiento tendrá que aportar 160.000 euros más para que no se despida a ningún trabajador social ni se recorte ninguna prestación.
Por eso Page ha pedido a la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP CLM) «que actúe de forma urgente, a ver si es verdad que nos apoyan, porque si no lo hace nos pensaremos al ver qué leches apoyan. O nos plantearemos alguna decisión sobre la FEMP».
Porque, ha recalcado, «la FEMP CLM está a los pies de Cospedal y no reivindica para nada los derechos de los ayuntamientos. Voy a solicitar una reunión con el presidente (Santiago Lucas-Torres, del PP) antes de que acabe el año y si no se compromete, empezaremos a estudiar decisiones».
El dirigente socialista ha insistido en que sus esfuerzos irán dirigidos «a mantener el empleo, porque no nos fiamos de la palabra ni de Cospedal de ni de Tizón. Hay que ser un desalmado para que cuando peor lo está pasando la gente no haya ventanilla o trabajador social al que acudir. Es gravísimo el engaño que hacen con los ayuntamientos. Se les tenía que caer la cara de vergüenza. El año pasado nos dejaron sin la pierna derecha y ahora sin la izquierda. Es muy lamentable que hagan esto a las puertas de la Navidad».
Durante los últimos tres años, el presupuesto total del Plan Concertado ha sido el siguiente: en 2010, 879.000 euros; en 2011, 860.000 euros; en 2012, 647.000 euros; y en 2013, 565.000 euros.