El líder del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, pide a los sindicatos que sopesen bien la posibilidad de convocar una huelga general ante la reforma laboral porque quien la desea realmente es el Gobierno para que funcione como una «válvula de escape».
Page hace esa advertencia en una entrevista con Efe en la que lamenta que el Gobierno esté haciendo todo lo contrario que prometió sin que por el momento haya «sublevación social» y subraya que «Zapatero, evidentemente cometió errores, pero en mentiras gana con mucha claridad Rajoy».
Ante la posibilidad de que la convocatoria de una huelga general por la reforma laboral pueda no tener una respuesta masiva, el alcalde de Toledo cree que los sindicatos han de sopesar la convocatoria por una «razón evidente»: que el Gobierno y el PP siguen una estrategia desde hace tiempo para minar la credibilidad de los sindicatos.
«Me da toda la impresión de que quien quiere que haya huelga y que esa huelga funcione a modo de válvula de escape es el Gobierno», señala antes de asegurar que, si alguien ha incitado a la huelga, han sido, con sus declaraciones, Rajoy y su ministro de Economía, Luis de Guindos.
Para él, a Mariano Rajoy «sólo le faltó elegir la fecha. Y si se la dejan a De Guindos -añade-, la habría querido hace dos semanas».
Por ello, insiste en plantear a los sindicatos que sopesen muy bien no el grado de indignación o desolación de los ciudadanos, que considera que es «enorme», sino también la mejor manera de canalizarlas.
Page defiende el papel del PSOE ante la reforma laboral recordando que está dispuesto a presentar un recurso de inconstitucionalidad, así como su derecho a asistir a manifestaciones como las convocadas para el próximo domingo.
Pero puntualiza que sus dirigentes, en contra de lo que desea el PP, no deben quitarle ni el más mínimo protagonismo a los convocantes de protestas como la del próximo domingo ni a los ciudadanos que acudan a ella.
«Al Gobierno le viene muy bien que el enfrentamiento sea entre PP y PSOE. De esa manera desvían la atención, con lo cual no creo que debiéramos hacerle el favor de protagonizar algo que deben protagonizar los convocantes», recalca antes de insistir en la libertad absoluta de los socialistas para acudir a las protestas.
Page no ve problema en que la protesta contra la reforma laboral vaya a coincidir con el aniversario de los atentados del 11M porque está convencido de que los convocantes la han organizado con la mejor intención.
«Me parece peligroso utilizar todo tipo de argumentos para atacar una convocatoria de manifestación», señala Page, quien asegura no haber decidido si acudirá a la protesta del domingo.
No obstante, deja entrever que no lo hará, al señalar: «Mi participación será cualquiera menos dar el gusto a los dirigentes del Gobierno, que lo que buscan es que algunos le quitemos protagonismo a los convocantes».
A su juicio, los ciudadanos empiezan a cansarse ya de las actitudes del PP y, por ello, a las manifestaciones que se están convocando acude gente que ha votado a este partido.
«Luego dirán, porque les conviene, que las convoca el PSOE, pero quien está saliendo a la calle es mucha gente ya descontenta con el PP», precisa el alcalde toledano.