Un Gobierno de España que no penda de la «condición política» que suponen los independentistas. Eso es lo que ha reclamado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, puesto que, según ha expresado, «ni España, ni la soberanía, ni el planteamiento de la bitelaridad están en la mesa de negociación».
Así se ha pronunciado el presidente regional el consejo de Gobierno itinerante que se ha desarrollado hoy en el Ayuntamiento de La Roda (Albacete), en su primera comparecencia después de las elecciones generales del pasado domingo 10. Allí, de estos comicios ha destacado la «envidiable participación» que hubo a pesar de ser las segundas generales en siete meses.
«Mucha gente joven ha considerado ineludible ir a votar, y resulta complicado encontrar un país que se pueda comparar a España en términos de salud democracia», ha remarcado el presidente en una rueda de prensa antes de conocerse el anuncio de preacuerdo de coalición entre el PSOE y Podemos.
Precisamente, sobre un posible nuevo gobierno el presidente de Castilla-La Mancha ha incidido en la «necesidad» de que los independentistas no sean claves en la formación del ejecutivo y ha criticado la actitud de los separatistas, sobre los que ha dicho que son «gente que pretende romper el Estado, y que si tuvieran coherencia, no se presentarían a las elecciones que se presentan, ni conseguirían ser una cuña que impida la marcha hacia adelante del país».
En esa misma línea, ha expresado que «hay quien cree que hacer política es cortar carreteras, pero eso es vandalismo puro y duro, y hacerlo con un pretexto político es tan grave como hacerlo sin motivo”. En este sentido, ha advertido que “no puede seguir mucho más tiempo este nivel de gamberrismo profesionalizado que algún día terminaremos de saber quién paga».
Actitud «honorable» de Alberte Rivera en la derrota
Preguntado sobre la dimisión de Albert Rivera como líder de Ciudadanos, Page ha respondido que «en lo personal, ha tenido una gestión de la derrota de Ciudadanos muy honorable, y sinceramente, su actitud merece aplauso».
Además, ha ensalzado la manera en la que se ha ido de la política: «Nadie hubiera entendido otra actitud, pero hay que preguntarse cuántos en la política española en la situación de Rivera no hubieran hecho lo que Rivera, y les van a salir más de cuatro o cinco, que no se hubiesen ido a pesar de estos catastróficos resultados».