El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado hoy su convencimiento de que habrá presupuestos regionales y de que en Podemos «imperará una mayoría» favorable a preservar la estabilidad del «bloque de izquierdas y de progreso» en esa comunidad.
Durante un almuerzo-coloquio celebrado en el Club Siglo XXI, en Madrid, Page ha hablado de la situación política de la comunidad que preside tras la ruptura del pacto de investidura con Podemos y los contactos efectuados desde entonces para restablecer el diálogo, garantizar la continuidad del Gobierno, y así, sacar adelante los presupuestos.
Sobre lo último ha dicho que es «razonable» que salgan las cuentas públicas de la comunidad porque son «muy sociales» y «cumplen milimétricamente» lo que ambos partidos acordaron para impulsar su investidura frente a María Dolores de Cospedal, presidenta del PP de la región.
En sentido más amplio, Page ha recordado que no tiene mayoría absoluta en una comunidad cuyo parlamento componen tres partidos, y ello obliga al PSOE a «pactar hasta el mismo día de la convocatoria electoral».
«No me voy a rasgar las vestiduras» por ello «ni me tiraré de los pelos por la discrepancia política», ha apostillado, antes de reconocer con ironía que es más que probable que le cueste «una úlcera tanto debate».
Y así, ha recordado que su Gobierno depende de una formación que, no obstante, está abocado al dilema de si sus votos son útiles o no. Es lo que le pasó a Izquierda Unida en la comunidad y es lo que le sucede ahora a Podemos.
Page ha abordado ese dilema al afirmar que «hasta la fecha sus votos han sido útiles» porque han permitido que «no gobierne Cospedal».
Sin embargo, acto seguido, se ha reivindicado como única alternativa a un posible Ejecutivo del Partido Popular, algo que a su juicio sigue vigente.
Por esta razón, en Podemos, prevalecerá la mayoría a favor de dar estabilidad a su Gobierno. «Lo contrario no se lo permitirían las bases», según sus palabras.
CONSIDERA «VALIOSOS Y COMPATIBLES» A SUSANA DÍAZ Y PATXI LÓPEZ
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que «no se ve ni mucho menos en la batalla» por la Secretaría General del PSOE, considera «valiosos y compatibles» a Susana Díaz y a Patxi López y ha urgido a Pedro Sánchez a decidir si se presentará.
García-Page ha reconocido estar «deseoso de que alguien levante la mano» para presentar su candidatura a dirigir el partido, pero ha opinado que los socialistas deberían «aparcar el debate de nombres» hasta que resuelvan el de las ideas.
Convencido de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, tiene «capacidad» y «ansiedad política» para liderar el PSOE, ha recomendado al dimitido Pedro Sánchez que «si tiene intención de presentarse, no lo dilate».
«No nos va a faltar banquillo», ha apostado uno de los presidentes autonómicos del PSOE que se situaron en una posición más crítica con Sánchez durante su mandato.
Tras subrayar que «no se entendería» que Sánchez «se lo pensara» mucho, habiendo sido secretario general, ha insistido en que tanto Susana Díaz como Patxi López son «dos personas valiosas y compatibles entre sí a las que habrá que considerar».
«EL CIS SE HIZO CUANDO EL PSOE ESTABA CON 40 DE FIEBRE»
Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que el barómetro del CIS conocido hoy se hizo cuando el PSOE estaba «con 40 de fiebre», es decir, con su partido sumido en «una crisis interna» de la que todavía debe recuperarse.
En la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se ha publicado, aparece el PP como principal partido político en estimación de voto, seguido por Unidos Podemos. El PSOE queda en tercera posición, debido a un desplome en sus perspectivas electorales.
Un desplome que coincide con la situación interna de un partido que desde el 1 de octubre está dirigido por una gestora a raíz de la dimisión del ex secretario general Pedro Sánchez. La encuesta del CIS se llevó a cabo el mes pasado.
«Al PSOE nos han tomado la muestra cuando estábamos con 40 de fiebre», ha ilustrado Page durante una charla-coloquio celebrada en el Club Siglo XXI.
Y como los socialistas se sumergieron el mes pasado en divisiones internas, «lo más razonable», para el presidente de Castilla-La Mancha, era que los ciudadanos, los votantes, estuvieran «soliviantados» con la coyuntura interna del partido. «No podemos negar la realidad», ha apostillado.
Pero el presidente castellanomanchego ha explicado que las crisis, pese a los aspectos «problemáticos» intrínsecos, tienen «una dimensión de oportunidad», así que se ha mostrado convencido de que el PSOE sabrá sacar rédito.
Sobre la encuesta ha señalado, además, que, si hay un partido satisfecho, es el PP, y no sólo por su resultado en la misma, sino por el ascenso de Podemos, ya que es sabido en el PSOE que «a quien más le puede interesa» que la formación de Pablo Iglesias reste fuerza a los socialistas es al propio Partido Popular.
«No digo que sean cómplices -ha apuntado-, pero en esta coyuntura el PP juega en el desorden a que ‘todo está mal y yo soy el menos malo’, porque el caos social y económico alimenta una expectativa más de izquierdas y que nos acompañará por un tiempo».
«COSPEDAL CONTROLÓ LOS MEDIOS HASTA UN LÍMITE CASI DESCONOCIDO EN VENEZUELA»
Por otro lado, Page ha acusado hoy a su antecesora y actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, de haber controlado a los medios de comunicación de la comunidad «hasta un límite incluso desconocido en Venezuela».
Page se ha referido a la gestión de su predecesora, de la que ha criticado no sólo ese «control» que dice que ejerció sobre los medios de comunicación, sino también la persecución política a la entonces oposición o a cargos públicos de las formaciones que integraban entonces dicha oposición.
Es, de hecho, lo que le pasó a él cuando era alcalde de Toledo, según sus palabras. «Yo me he sentido perseguido por el Gobierno de Cospedal, en términos políticos», ha dicho.
A este respecto, ha recordado que, si algo eligieron los ciudadanos de Castilla-La Mancha en los comicios de mayo del año pasado, fue que había que «desalojar» a Cospedal del poder.
El presidente castellanomanchego, además, ha dejado claro que su cercanía política se dirige antes a Podemos que al PP de Castilla-La Mancha.
Es más, Page ha recalcado que su objetivo en la presente legislatura consiste en «reconstruir todo lo que ha destruido el anterior Gobierno» de la secretaria general del PP y presidenta de este partido a escala regional, algo que, a su entender, comprende cualquier persona que resida en la comunidad.
Por tal motivo, según sus palabras, es «más difícil» que llegue a acuerdos con el PP que con Podemos.
Asimismo, en un tono de más ironía, ha manifestado que, si hoy es presidente de Castilla-La Mancha, es gracias precisamente a Cospedal, lo que le lleva a celebrar que haya conseguido ingresar en el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy como ministra de Defensa, aunque sin despojarse de la Secretaría General del PP, en donde ella misma pretende continuar.
También ha bromeado Page con que su sucesor en la dirección del Partido Popular fuera Fernando Martínez-Maillo, hoy responsable de Organización. Luego, sin salir de ese tono más distendido, ha dicho: «No quiero perjudicar a este hombre, al que no conozco de nada».
Con todo, el presidente de los castellanomanchegos ha remarcado que no «tendría inconveniente» en sentarse con Cospedal para abordar cualquier negociación, aunque es una opción que le resulta remota por cuanto ya no es diputada de las Cortes de Castilla-La Mancha, sino diputada nacional y, desde el jueves pasado, titular de la cartera de Defensa.
Según sus palabras, y ya que conserva el cargo de presidenta del PP autonómico, a GPage le hubiera gustado que Cospedal siguiera en la oposición, pero se fue antes, antes de que le llamara el líder del PP y jefe del Gobierno.
Igualmente, se ha mostrado abierto a tratar con los populares la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, pero ha subrayado justo después que no quiere engañar o defraudar a sus electores, porque no guarda ninguna cercanía con Cospedal.