El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recordado este miércoles que la esencia de la izquierda está en que la política fiscal tiene que ser progresiva y pagar más el que más tiene, por lo que ha avisado que el argumento de la singularidad a la hora de hablar de financiación autonómica «no va a colar».
«Lo único singular que pasa en la política española hoy, lo único es el chantaje permanente de quien quiere más y defender su egoísmo», ha criticado Page durante su intervención en el acto tras la colocación de la primera piedra del Polígono ‘La Nava’ III fase II en Puertollano (Ciudad Real), que se ha celebrado en el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (ISFOC), y tras conocer que en julio se ha convocado un Consejo de Política Fiscal y Financiera.
«Entre todos podemos vencer el egoísmo»
Page ha argumentado que no quiere «caridad» ni «las sobras» porque «nadie las merece» sino que se cumpla lo que siempre ha defendido la izquierda, en el sentido de que el impuesto de la renta sea progresivo, convencido de que las cosas irán en esta dirección y de que, «más allá de los fuegos de artificio, todas las organizaciones que nos debemos a un código de principios mantendremos nuestra esencia».
«Entre todos podremos vencer el egoísmo que, finalmente no solo disuelve los países, disuelve las sociedades», ha augurado el presidente regional, quien ha abundado en que «quien paga los impuestos son las empresas y las personas», los paga la gente «y, por supuesto, defenderé siempre que pague quien más tiene».
Ha opinado que «clama al cielo» tener que estar «todo el día resumiendo la ideología en pelas o ahora en euros», subrayando cómo Castilla-La Mancha ha pasado diez años «aguantando los retrasos incomprensibles a la financiación autonómica» cuando esta región puede «demostrar objetivamente» –algo que «otras no», ha puntualizado–, y «sin discusión de ningún tipo» que «somos perjudicadas del modelo de financiación y, por tanto, estamos más que legitimados para hablar de esto».
De ahí que haya declarado que como presidente tiene claro que a esta región «no nos van a engañar con la frivolidad en la singularidad. Singulares somos todos. Casi diría que los 47 millones de españoles», ha explicado, convencido de que ese argumento «no va a colar» porque «los intereses de este país y de la gente de este país van por delante».
«Ser independentista no solo es ser muy facha»
«Que no intenten jugar con el lenguaje», ha recalcado Emiliano García-Page, asegurando que en cuanto a necesidades «no hay singularidad» y «todos necesitamos lo mismo y todos tenemos derecho a lo mismo».
Como militante de izquierdas que recibe «muchas acusaciones, a veces veladas y otras no tan veladas», ha considerado que «ser independentista no solo es ser muy facha, sino que además es de un egoísmo lamentable. El independentismo que conozco en este país es de base económica. Es quien quiere tener y mantener privilegios. No hay ningún otro pretexto».
Por ello, ha dicho, «no nos vamos a engañar», pues los independentistas «claramente lo único que tienen es un interés económico» y «a la postre esto siempre acaba de la misma manera» y la soberanía nacional no se alquila, como tampoco los intereses del conjunto ni la igualdad de los países. «Es la cruda realidad que obviamente algunos no quieren ver porque no les interesa», ha destacado.
«Todos hemos sido España siempre, desde que lo somos como país y, por tanto, no se puede trocear la riqueza nacional», ha concluido, reiterando que aunque en estos últimos años «se han puesto en cuestión muchos valores constitucionales y de todo tipo», el «remate», en su opinión, es «renegar de la esencia de la izquierda, que significa dejar la igualdad de oportunidades y de derechos, finalmente, para que cada territorio haga de su capa un sayo».
Sin embargo, ha apostillado, «la soberanía es nacional, la riqueza es nacional y, por tanto, se debe compartir en clave nacional. Y que no engañe a nadie, ni siquiera dentro de mi propia organización, que aquí estamos muchos para dejar muy claras las cosas que tendrían que haber estado claras siempre. Los territorios, las autonomías, no pagamos impuestos, los impuestos en una sociedad como la nuestra los pagan las personas y las empresas».