El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha garantizado que la comunidad autónoma será solidaria con la acogida de los menores migrantes no acompañados, pero ha afirmado que no va a recibir lecciones de solidaridad de un «supremacista identitario» como Carles Puigdemont.
Cree que con el pacto con Junts «se dinamitan las opciones de cualquier pacto de Estado» y que es «cualquier cosa menos progresista» por lo que considera «insultante» que se apruebe una ley sin «haber hablado absolutamente nada con las comunidades autónomas», y ha augurado que en ese camino «me cuesta creer que algo salga enderezado; más bien será muy torcido y muy retorcido».
Así lo ha dicho el presidente regional en declaraciones a los medios durante una visita a Mira (Cuenca), donde ha reconocido que están estudiando el decreto y no ha adelantado si presentarán un recurso al mismo o no, pero sí ha lamentado que «la estrategia y las competencias migratorias y de fronteras se estén pactando con un reconocido movimiento político y con una personalidad que es claramente supremacista e identitario» por lo que ha considerado que esto no puede acabar «nunca bien».
Critica que la estrategia de emigración son «parches sobre la marcha»
Page ha aseverado que Castilla-La Mancha va a ser solidaria, y así se lo ha trasladado al Gobierno de Canarias en una visita reciente para poner a su disposición plazas disponibles porque «estamos dispuestos a hacerlo incluso bilateralmente».
Por ello, ha sentenciado que no va a admitir lecciones de solidaridad «ni de los que pactan con Vox, con la extrema derecha, ni de los que pactan con la extrema derecha independentista, con un supremacista identitario como Puigdemont», como tampoco del líder de Junts.
Ha criticado que en la estrategia de emigración del Gobierno «todos son parches sobre la marcha» y ha recordado el «intento de hacer un campamento al estilo Meloni en el aeropuerto de Ciudad Real; estamos hablando de los mismos responsables».
Ha añadido que la comunidad autónoma que preside «no va a admitir ningún tipo de reproche», y ha alertado del peligro de que se utilice a los migrantes y a los menores como «arma arrojadiza entre unos y otros», lo que a juicio del mandatario sería «absolutamente patético».
Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha ha confirmado que su gobierno va a presentar «en muy pocas fechas un recurso de inconstitucionalidad» contra el impuesto a la banca, y ha recriminado al Gobierno de España que «a veces olvida que es progresista».
Ha reprochado que se considenta que el dinero que se recaude de los bancos, «por obligación y porque el que manda es Puigdemont, vaya a las comunidades más ricas».