El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha subrayado hoy que la supresión de la Sindicatura de Cuentas es un nuevo ejemplo por parte del Gobierno regional de «cómo gestionar lo público con un ejercicio de austeridad y sin que redunde en sacrificios para los ciudadanos».
Francisco Cañizares se ha referido en rueda de prensa al debate en el pleno del Parlamento autonómico del próximo jueves para aprobar, previsiblemente, de manera definitiva la proposición de ley para la eliminación de la Sindicatura de Cuentas.
El portavoz del PP ha defendido la supresión de este organismo y ha indicado que el Tribunal de Cuentas está «perfectamente capacitado» para asumir su actividad.
Ante el debate, Cañizares ha indicado que «el PSOE de nuevo se va a enfrentar al futuro o a su pasado», mientras que ha señalado que el PP apuesta «por el futuro de los ciudadanos de Castilla-La Mancha».
«El PSOE ha votado en contra de todas las medidas que han supuesto ahorro en el gasto de las propias administraciones», ha criticado.
Por otra parte, se ha referido al fallo de un juzgado de Toledo que obliga a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a abonar al Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) -antiguo INSALUD- cerca de 400.000 euros y ha apuntado que, «por más que hayan pasado tres años desde que Castilla-La Mancha dejase de tener un Gobierno socialista, todas las semanas hay prácticamente algún pufo socialista».
«Por suerte, el Gobierno de Castilla-La Mancha sabe salvar desastres socialistas con medidas de austeridad», ha afirmado Cañizares.
Por otra parte, ha celebrado el balance sobre ocupación hotelera y actividad económica de la Semana Santa en Castilla-La Mancha y lo ha relacionado con «las decisiones del Gobierno de Castilla-La Mancha destinadas a impulsar un sector prioritario como es el turístico».