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Prácticamente toda la vida política de José Molina ha transcurrido en las Cortes de Castilla-La Mancha. Así que la atmósfera parlamentaria no guarda para él ningún secreto, porque conoce al dedillo a sus actores, sus reglamentos, sus atajos, sus trucos y muchos de los secretos que cobija el convento de San Gil en las dos últimas décadas.
Su oratoria, de ritmo endiablado, lo mismo da para sacar de quicio al adversario que para decir mucho en pocas palabras o nada en un largo discurso. Más de una vez ha tenido que salir a sacar las castañas del fuego de asuntos complicados para el PSOE en los que su intervención ha salvado la cara. Con él, diputado del PSOE por Albacete y viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de CLM, mantuvimos una entrevista en encastillalamancha.es, algunos de cuyos contenidos les adelantamos hoy.
Aún hoy, 21 años después de su debú en el parlamento como diputado de IU y pese a que casi se cae de la lista si no es porque el mismísimo José María Barreda lo impuso en Albacete, Pepe Molina vuelve a ser el elegido para las tardes difíciles. Entre los que no quieren dar la cara, los que más vale que no la den y la convalecencia del titular de la plaza, José Luis Martínez Guijarro, que se recupera de un reciente infarto, Molina vuelve a ser el flamante portavoz, ahora a las órdenes de un nuevo aparato socialista, el que dirige Emiliano García-Page y gobierna en las Cortes Jesús Fernández Vaquero, con el que hace más que buenas migas.
Originalmente látigo de José Bono durante sus dos legislaturas como parlamentario de Izquierda Unida, acabó en el PSOE como protegido de José María Barreda, que le convirtió en director general primero y en portavoz del Grupo Socialista después. Ahora, él, que nunca ha sido devoto ni fue objeto de devoción entre los socialistas toledanos, se entrega a su poder y se brinda a su causa con lo mejor que tiene: su oratoria y su disposición para dar la cara en la tribuna.
«LO QUE ME APATECE ES IRME A LA ESCUELA»
Sin embargo, parece prever que el final se acerca. Y hasta lo pide. «Lo que me apetece es irme a la escuela, jubilarme allí, porque he estado poco tiempo en la escuela y llevo ya muchos años en esto». Aunque también deja claro que puede que le necesiten y entonces… El resto lo podrán leer mañana lunes, cuando publiquemos la entrevista completa en encastillalamancha.es.
Látigo de Bono, hombre de Barreda y eficaz soldado parlamentario de Page, conoce al dedillo las entrañas del Grupo Socialista, un nido que cobija perdedores, exconsejeros, exmandos del partido, debutantes y nuevos dirigentes. ¿Hay dos bandos en el Grupo Socialista? ¿Quién manda? ¿No es cierto que no fue unánime la decisión de rechazar la propuesta de María Dolores de Cospedal para aplazar a 2015 la supresión del sueldo a los diputados? ¿Fue el secretario general, Page, quien impuso el no, casi en solitario, al resto de los diputados? Son algunas de las preguntas que le formulamos y cuyas reveladoras respuestas podrán leer mañana.
NI RUBALCABA NI CHACÓN
No es un socialista pata negra y eso le ha costado más de un disgusto interno, pero su hoja de servicios parlamentaria le permite estar ahí y opinar sobre qué tiene que pasar en el PSOE. Y no se corta, porque José Molina tiene claras varias cosas con respecto al futuro inmediato del PSOE. La primera es que hay que celebrar primarias cuanto antes y a ser posible no restringidas solo a la militancia, sino abiertas a los simpatizantes, como se hizo en Francia.
La segunda cuestión impepinable para él es que Alfredo Pérez Rubalcaba no es el futuro del PSOE ni puede presentarse como tal ante la sociedad española. Tampoco le entusiasma Carmen Chacón. De hecho, cree que habrá un surtido considerable de candidatos en las primarias, sean cuando sean. Eso sí, espera que entre ellos no esté Emiliano García-Page, convencido de que con él se pueden ganar las próximas elecciones autonómicas en CLM y sin él… Mejor no pensarlo.
Molina también se apunta al discurso de la herencia, pero de una manera opuesta a la que se le oye al PP. La peor herencia socialista en Castilla-La Mancha ha sido dejar a María Dolores de Cospedal en el Gobierno «para que gobierne y esté destrozando la región», dice.
«LOS CONSEJEROS, DEL PP Y DEL PSOE, ABURREN A LAS OVEJAS»
El viceportavoz socialista duda mucho de que el PP vaya a cambiar el Reglamento de la Cámara autonómica, como prometió, y afirma que antes, con el PSOE, y ahora con el PP, los consejeros «se pegan discursos de 45 minutos que aburren a las ovejas». Tampoco tiene «fe» en que el PP pueda sacar adelante la reforma electoral prometida por Cospedal en el Debate del Estado de la Región, consistente en reducir a la mitad el número de parlamentarios regionales. «Hasta que no lo vea, no me lo creo», dice Molina al respecto.
Cuando a Pepe Molina se le afila la lengua no deja títere con cabeza. Y eso es lo que le pasa hablando de los protagonistas de la actualidad castellano-manchega. ¿Saben a quién identifica con la arrogancia? ¿Quién es un vividor? ¿La malencarada? ¿La deslenguada? ¿El peleón? ¿Quién le gustaba más antes que ahora en el universo del PP?… Mañana podrán leer todas sus opiniones.