El Grupo Municipal Socialista de Mora ha solicitado por escrito en dos ocasiones explicaciones al alcalde y diputado regional del PP, Emilio Bravo, sin haber obtenido ninguna respuesta, ante lo cual también ha solicitado pleno extraordinario para que así lo haga
Durante la celebración del último Pleno Extraordinario en el Ayuntamiento de Mora, el pasado 25 de enero, Bravo fue acusado de haber cometido una infracción grave del código de la circulación que habría supuesto la retirada de su carné de conducir.
Ante estas graves acusaciones y el silencio con el que respondió el alcalde en dicho Pleno, en el que no desmintió haber cometido dicha infracción, el Grupo Municipal Socialista ha solicitado por escrito en dos ocasiones explicaciones al alcalde de Mora sobre las circunstancias y consecuencias que rodean a este hecho. Y ante la falta de respuesta nuevamente, los grupos de la oposición nos hemos visto en la obligación de solicitar Pleno Extraordinario para que responda ante la ciudadanía.
El silencio absoluto ha sido la única contestación que el alcalde y diputado regional Emilio Bravo ha dado ante unos hechos muy graves de confirmarse, porque reflejan una actitud condenable y rechazable en alguien que representa a la ciudadanía y ostenta un cargo público.
La falta de explicaciones a los representantes municipales del municipio supone no sólo no dar respuesta a las preguntas realizadas legítimamente por la oposición, sino que se niega a dar esas explicaciones y contar la verdad a los morachos y morachas que tienen derecho a saber si lo que todo el mundo ya sospecha en el pueblo es verdad o no.
Conducir superando la tasa de alcohol permitida
Los morachos y morachas tienen derecho a saber si es cierto si a su alcalde, si al alcalde de Mora le han retirado el carnet de conducir durante meses tras haber cometido el grave hecho de conducir superando la tasa de alcohol permitida.
Ante todo esto, las explicaciones son necesarias e inexcusables no solo ante la solicitud realizada por el Partido Socialista de Mora sino, sobre todo, ante los ciudadanos y ciudadanas de la localidad que no se merecen un alcalde que no reúna la honorabilidad y ejemplaridad que requiere el cargo que representa, ni la valentía para mirar de frente a los morachos y morachas y contarles la verdad.
El silencio de Bravo ante estas informaciones que le señalan como acreedor de una conducta reconocida como infracción de la seguridad vial es motivo más que suficiente para exigirle que asuma su responsabilidad y dimita de manera inmediata de sus cargos públicos de alcalde y de diputado regional.