El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha opinado hoy que «no se ha entendido» su propuesta sobre los privilegios, pues «no es una cuestión que tenga que ver con nombres y apellidos», y ha insistido en que su intención es suprimir por ley estas prerrogativas de los exaltos cargos.
«Intentaba regular algo que ya es casi de sentido común democrático», ha explicado el líder de Podemos, quien ha considerado que la actitud del PSOE es «decepcionante, por mucho» que el presidente autonómico, Emiliano García-Page «haya dicho que va a solicitar formalmente que se renuncie a esos privilegios».
En rueda de prensa, García Molina ha admitido que la iniciativa parlamentaria presentada por el PP «estaba muy enfocada» a retirar los privilegios al expresidente regional José Bono, pero ha recordado que la suya «no tenía ni nombres ni apellidos».
Así, ha explicado que su proposición de ley, que fue rechazada por el PSOE en el pleno de las Cortes del 29 de octubre, pretendía anular los privilegios «a todos los exaltos cargos», es decir, al exjefe del Ejecutivo castellanomanchego y a los expresidentes de las Cortes regionales y del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
«Intentaba regular algo que ya es casi de sentido común democrático», ha explicado el líder de Podemos, quien ha considerado que la actitud del PSOE es «decepcionante, por mucho» que el presidente autonómico, Emiliano García-Page «haya dicho que va a solicitar formalmente que se renuncie a esos privilegios».
A su juicio, «no se ha entendido que no es una cuestión que tenga que ver con los nombres y apellidos de los expresidentes» sino que dejar «pervivir una ley que sigue generando una situación de desigualdad».
Con ello, ha lamentado que el PSOE no haya dado una «explicación razonable» de su voto en contra, algo que para García Molina es «casi imposible de explicar».
Así, ha afirmado que su partido va «a seguir en la misma línea» de pedir que se modifique la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, cuya modificación requiere el voto de tres quintos de los diputados.
Y, en este sentido, ha subrayado que «la negociación ya está abierta» y ha añadido que le «da igual quién se ponga la medalla» porque su objetivo es conseguir «una ley justa y equitativa para los castellanomanchegos». EFE