El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha vaticinado hoy que la negociación con la Junta del presupuesto de la comunidad para 2017 va a ser «un poco más dura, un poco más reñida» que la de este año, cuando han tenido una actitud «paciente» porque la situación era «complicada».
García Molina se ha pronunciado así a preguntas de los periodistas tras reunirse con el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado, para hablar sobre la financiación de la institución académica y su dotación en investigación.
El secretario regional de la formación morada ha desvelado que «en estos días» el Gobierno castellanomanchego ha mantenido una reunión informativa con el asesor económico del grupo parlamentario, Antonio Sabria, que «es el que en principio va a llevar el análisis más pormenorizado» de los presupuestos, si bien ha añadido que todavía están «absolutamente en pañales».
Ha explicado que respecto al presupuesto de 2016, que fue aprobado en las Cortes de Castilla-La Mancha con el apoyo de los parlamentarios del PSOE y de Podemos, han tenido «una actitud muy responsable y muy paciente» porque entendían «el contexto» del que se venía.
«Entendíamos que la situación era complicada y hemos sido responsables con algunas de las cuestiones que habíamos aprobado y que hemos dicho: bueno, no importa esperar», ha expuesto.
Pero ha advertido de que «ha pasado un año» y ha recalcado la necesidad de que 2017 sea «el año no del cambio de gobierno sino del gobierno del cambio», lo que «tiene que verse reflejado claramente también en los presupuestos».
Para García Molina, las prioridades de la formación morada de cara a las cuentas generales de la comunidad son «rescatar a la gente y luego la investigación, el desarrollo y todo lo que haga que esta región empiece a ser mejor o a estar mejor de lo que está hoy en día».
Con ello, ha dicho que le parece que «la negociación de los presupuestos este año va a ser un poco más dura, un poco más reñida».