La diputada regional y secretaria general del PP de Albacete, Cesárea Arnedo, ha valorado los Presupuestos de la Junta para 2014 como «los de la recuperación de Castilla-La Mancha, de nuestra economía y nuestro futuro». Según ha señalado, estos Presupuestos tienen dos objetivos: fomentar la recuperación económica y la creación de empleo, garantizando el mantenimiento de la sociedad del bienestar en la región.
En este sentido y tal y como ha informado el PP en nota de prensa, la diputada regional ha indicado que se trata de unas cuentas regionales que «nos van a asegurar la convergencia con Europa y el resto de España», permitiendo así «que Castilla-La Mancha pueda estar en el lugar que le corresponde, a la cabeza de las regiones de nuestro país y de toda Europa».
Con todo, la parlamentaria regional ha reiterado que «el Partido Socialista dilapidó con su gestión la economía de Castilla-La Mancha», recordando que «nuestra comunidad estaba en los últimos lugares de todas las regiones españolas, mientras el resto del país estaba en situación de bonanza económica».
Por eso, ha lamentado que las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista «quieran devolvernos a una situación de riesgo y despilfarro», por lo que ha llamado a que «nunca más una política de despilfarro en el gasto pueda lastrar nuestra recuperación».
De este modo, Cesárea Arnedo ha incidido en que «se ha conseguido salvar de la quiebra los servicios públicos, apostando por una sanidad pública, universal y gratuita, una educación pública y de calidad y los servicios públicos básicos reduciendo el déficit a una cifra récord gracias al esfuerzo de todos los castellanomanchegos».
Arnedo ha comparecido en una rueda de prensa tras la reunión de la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del PP de Albacete para detallar algunos de los aspectos más relevantes abordados en dicho acto. Junto a ella, el diputado nacional por Albacete, Francisco Molinero, se ha referido a la Reforma de la Administración Local anunciada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy a través de la cual «el Gobierno central pretende eliminar duplicidades y determinar las competencias de cada administración con el fin de ahorrar 8.000 millones de euros entre 2013 y 2019».
Según Molinero, la política de ahorro se centra en cuatro objetivos: favorecer la actividad económica local, evitar duplicidades en competencias de las diferentes administraciones, utilizar los principios de eficiencia y equilibrio presupuestario para reorganizar la actividad pública y garantizar un buen control financiero. «Además, la reforma limita el número de cargos electos y los sueldos de los mismos, así como el número de personal eventual».