A punto de cumplirse un año de la supresión de los salarios fijos de los diputados, los portavoces de los grupos parlamentarios afectados por esa medida discrepan sobre el impacto que ha tenido en la vida parlamentaria, pero coinciden en que la distancia que existe entre PP y PSOE ha aumentado.
El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, y el del PSOE, José Luis Martínez Guijarro, analizan en sendas entrevistas con la Agencia Efe el último año parlamentario, el primero sin dedicación exclusiva ni retribuciones fijas para los parlamentarios.
Un año en el que se han aprobado 10 leyes, sólo una de ellas por unanimidad, y se ha iniciado -sin consenso- la tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía para reducir prácticamente a la mitad el Parlamento.
Ambos portavoces reconocen que la falta de consenso ha caracterizado el año y coinciden en que la distancia entre los grupos ha aumentado, si bien se culpan mutuamente de esa situación.
De hecho, de las 10 leyes aprobadas en 2013, solamente una, la de simplificación administrativa, contó el pasado noviembre con el visto bueno de los dos grupos parlamentarios.
Cañizares acusa al PSOE de «confundir la oposición con la negativa por sistema» y opina que los socialistas buscan «más la confrontación» y el «no perder votos por la izquierda» que llegar a acuerdos.
Así, critica que el grupo socialista no haya apoyado «leyes que no tenían ningún componente ideológico» y que incluso «asumían que eran leyes positivas y necesarias», como la ley del juego o la ley de ordenación de los servicios jurídicos de la Junta.
Sin embargo, Martínez Guijarro asume que el distanciamiento entre ambos grupos obedece a la actitud del grupo popular y del Gobierno regional, a los que culpa de «un nivel de crispación» que no se ha conocido hasta ahora.
En anteriores legislaturas, explica el portavoz socialista, existían «discrepancias desde el punto de vista político», pero «la relación personal entre los parlamentarios era muy distinta de la que hay ahora, muy distante».
«No hay contactos entre el Gobierno y el grupo parlamentario socialista porque cada vez que nos hemos intentado acercar para dialogar, lo que hemos recibido es un puntapié», lamenta.
Uno de los asuntos que ha contribuido a alejar a los principales partidos de la región ha sido la eliminación de los salarios fijos de los parlamentarios, que para el PSOE ha supuesto la pérdida de calidad democrática en la región y para el PP un ejemplo de la vocación de servicio público de los políticos y de la capacidad de hacer sacrificios en momentos de dificultad económica.
Cañizares asegura que este año «ha sido perfectamente normal» en el desarrollo parlamentario, ya que se han aprobado el mismo número de leyes que otros años y ha habido un número similar de comisiones y sesiones plenarias.
Frente a esta afirmación, el portavoz socialista rebate que, pese a que «el Gobierno ha intentado que pareciera que había una situación de absoluta normalidad», la tarea de un parlamentario «no se mide sólo en el número de leyes que aprueban las Cortes de Castilla-La Mancha».
Así, afirma que «muchos parlamentarios», tanto del PSOE como del PP, «no han podido cumplir con su tarea de representación y de contacto con la sociedad» al tener que compatibilizar su labor en las Cortes con su trabajo ordinario.
«Ha habido diputados que a lo largo de este año han tenido difícil las comparecencias ante los medios de comunicación, asistencias a actos donde han sido invitados y contactos con colectivos y asociaciones», critica.
Preguntados por sus previsiones para el próximo periodo de sesiones, los portavoces de ambos grupos desvelan que seguirán realizando propuestas para «intentar resolver los problemas de los ciudadanos».
Cañizares apunta que «la dinámica va a ser muy similar» a la de este año y se propondrán leyes que beneficien la actividad y el desarrollo económico.
Entre otras, adelanta que en el próximo período de sesiones se materializará la propuesta de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, de suprimir la Sindicatura de Cuentas, una vez que el síndico finalice «convenientemente las labores que viene desarrollando».
Por su parte, Guijarro señala que continuarán proponiendo iniciativas dirigidas a paliar el problema del desempleo y a buscar respuestas al aumento de los índices de pobreza de Castilla-La Mancha.
Además, ambos grupos convienen que es necesario mejorar las relaciones entre sí para intentar conseguir consensos, si bien vuelven a situarse en caminos opuestos en uno de los principales asuntos que centrará el próximo año parlamentario, el último completo antes de las próximas elecciones autonómicas: la reforma del Estatuto de Autonomía, en trámite en el Congreso.