Los grupos municipales de PSOE, Ahora Guadalajara y Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital han anunciado su intención de reprobar al alcalde, Antonio Román, si no observan «un cambio de actitud» a la hora de cumplir con las mociones que se aprueban en el pleno.
En una comparecencia conjunta, los portavoces de los tres grupos, arropados por todos sus concejales -que suman más que los del equipo de gobierno- han dado de plazo un mes al equipo de gobierno para atender esta reclamación y, si no lo hacen, estudiarán realizar una moción de reprobación.
Román declaró recientemente que no existe obligación legal de cumplir con todas las mociones, «a pesar de su voluntad de hacerlo con todas las que no vayan contra la Ley o la voluntad de los vecinos».
Para el portavoz socialista, Daniel Jiménez, se trata de unas declaraciones graves que van contra la voluntad de la mayoría en el Ayuntamiento y que suponen «una obstrucción a la aplicación de decisiones que mejoran la ciudad», por lo que «no entiendo -ha dicho- que el alcalde se niegue a cumplir este mandato democrático».
Según el portavoz de Ahora Guadalajara, José Morales, «el alcalde ha olvidado que está en minoría y debe acatar las decisiones del pleno y, si no está dispuesto a hacerlo, debería marcharse».
Por su parte, Ciudadanos, la formación con la que el PP llegó a un acuerdo de investidura, ha considerado, a través de su portavoz, Alejandro Ruiz, que «tiene que haber voluntad política para llevar las mociones a cabo ya que responden al trabajo de los concejales por mejorar la ciudad y alcanzar acuerdos».
Por este motivo, han pedido al alcalde que rectifique sus declaraciones y «demuestre con hechos» que va a cumplir las propuestas aprobadas en pleno o, de lo contrario, valorarán la presentación de una moción de reprobación.
En respuesta a esta demanda, el alcalde de Guadalajara ha asegurado que, en esta legislatura, se han cumplido ya entre el 90 y el 95 por ciento de las mociones aprobadas y ha reiterado que «no va a cumplir aquellas que estén en contra de la legalidad y la opinión de los vecinos».
Además, ha remarcado que no tiene por qué rectificar sus declaraciones ya que se limitó a reproducir lo que dice un informe jurídico que interpreta la Ley y que concluye que las mociones no son de obligado cumplimiento.
Román ha concluido que, si gobernara otro grupo político y se aplicara una moción contraria a la legalidad, él sería el primero en acudir a los tribunales a denunciarlo. EFE