La portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha afirmado hoy que, aunque no quieren «conflictos ni confrontaciones» con la Comunidad Valenciana y Murcia, el presidente regional, Emiliano García-Page, defenderá su región «por encima de todo» en el asunto del trasvase Tajo-Segura.
Blanca Fernández se ha pronunciado así a preguntas de los periodistas sobre las declaraciones que realizó ayer el presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, quien defendió el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura «en los términos en los que está» porque, a su juicio, es una «cuestión legal, justa».
La portavoz socialista ha dicho que entiende que Puig, como hicieron sus predecesores, defienda los intereses de su comunidad autónoma, algo que también había ocurrido en Castilla-La Mancha hasta la llegada de María Dolores de Cospedal, según ha dicho.
A su juicio, es posible «poder entenderse con soluciones», si bien ha subrayado que García-Page defenderá el interés de Castilla-La Mancha porque «es lo que prometió en su toma de posesión».
En este sentido, ha afirmado que «hay soluciones técnicas que se han probado y están paralizadas como son las desaladoras» y, al mismo tiempo, ha apuntado que «hay una directiva marco que no se cumple» y las necesidades de desarrollo en Castilla-La Mancha «están sin cubrir».
«Es muy lamentable que se siga trasvasando agua al Levante, aunque sean 20 hectómetros, cuando en nuestras cabeceras hay un 17 por ciento de agua en este momento y el caudal ecológico en el Tajo es ciencia ficción», ha criticado Fernández, quien ha apuntado que las reservas de agua del Levante están al 40 por ciento.
Para reforzar su argumento, ha señalado que hay pueblos como Chillarón del Rey, en Guadalajara, done el agua «se suministra con camiones cisterna».
No obstante, Fernández ha recalcado que «ha vuelto un Gobierno» que va a plantar «cara» a este problema y «ya ha anunciado que va a tomar medidas».
«Es muy injusto, muy lamentable, que el agua de Castilla-La Mancha que no llega a cubrir las necesidades ni siquiera de la cabecera del Tajo, se termine por ir al Levante», ha lamentado Fernández, quien ha achacado esta circunstancia al anterior Ejecutivo de María Dolores de Cospedal que «acordó con el Levante mantener por muchos años el trasvase».
A su juicio, Cospedal tomó esta decisión «para no tener problemas» y «fue un contrato para mantenerse como secretaria general del PP y que comunidades tan potentes como la Valenciana no pudieran moverle el sillón».
«Ese fue el coste para todos los castellanomanchegos», ha lamentado Fernández, quien ha criticado que el PP eche «la culpa de todo» al pacto PSOE-Podemos, al alcalde de Chillarón del Rey o «a todo ser viviente que no sea Cospedal».
«Que firmó un acuerdo que nos condenó a mantener un trasvase que queríamos que se hubiera caducado en 2015», ha añadido.
Por su parte, el portavoz adjunto del PP en las Cortes regionales, Carlos Velázquez, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa previa, ha recomendado a García Page «que hable con su compañero de partido» y «que se pongan de acuerdo para ver qué es lo que tienen pensado en política de agua».
«Lamentablemente, estamos muy acostumbrados a que gobiernos del PSOE en Castilla-La Macha intenten buscarse enemigos para hacer algunos planes que luego son mucho humo», ha lamentado Velázquez.
Sobre la ley de Agua que el Gobierno regional prepara para que la comunidad esté presente en los organismos donde se toman decisiones sobre las cuencas hidrográficas que afectan a la región, Velázquez ha respondido que el PSOE «no le va a dar ninguna lección» al PP «en defensa del agua y de los intereses de los castellanomanchegos».
En este sentido, ha asegurado que en los últimos cuatro años el Gobierno de María Dolores de Cospedal ha demostrado que en la defensa del agua «al PP no le ha ganado nadie» porque se ha «garantizado en cantidad y calidad agua para todos los castellanomanchegos».