El diputado socialista en las Cortes regionales, Fernando Mora, ha defendido que, si bien en tiempos de crisis hay que adecuar las estructuras del Sescam, «la situación económica no puede ser un pretexto para todo, pues no se trata exclusivamente de echar cuentas sin mirar dónde se recorta». Durante su intervención en la Comisión de Sanidad en la que ha comparecido el director gerente del Sescam, Luis Carretero, para informar de la reorganización del servicio, ha insistido en que estas modificaciones no pueden suponer una merma en la calidad asistencial.
Mora ha señalado que existe una «Castilla-La Mancha oficial y una Castilla-La Mancha real» y que esta última hoy en día tiene «una lista de espera desbordada, con problemas en las urgencias y en la atención». Sostiene que la crisis ha afectado a todas las comunidades autónomas por igual y que su partido no está haciendo demagogia ni creando alarmismo; «solo expresamos lo que los ciudadanos piensan y les preocupa; nosotros tenemos la obligación de trasladarlo al Gobierno para que lo resuelva».
No sin antes criticar las palabras de Luis Carretero en las que afirmaba que de la anterior etapa socialista se ha heredado la afinidad política de los directivos de la sanidad, ha defendido que «en el pasado gestionamos con profesionalidad y alcanzando unos niveles de los que nos sentimos orgullosos».
Desde las filas socialistas se ha denunciado que «la mayoría de los cargos directivos del Sescam vengan de fuera» ya que, en su opinión, «no pueden alcanzar a comprender la realidad de la región y tener un índice aceptable de compenetración». Ponía el ejemplo de los PAC y se preguntaba si quien diseñó el cierre de las 21 urgencias nocturnas conocía esas localidades y sus singularidades pues «eso no se conoce viniendo aquí de la noche a la mañana».
Calificaba de «muy polémica» la reorganización del Sescam, «no solo por los cambios en la plantilla», sino también «porque se están disfrazando puestos que no existían y que ahora existen; porque se contrata a gente sin relación con Castilla-La Mancha; y porque se contrata por obra y servicio a profesionales que suplen a los funcionarios».
A todo ello Mora sumaba la preocupación que le genera los directivos que ahora trabajan en el Sescam y que tienen experiencia en el ámbito privado en la medida en que «puedan trasladar este último modelo a lo público».
«EL PSOE HA CREADO UN PESEBRE QUE NO QUIERE QUE NADIE LE TOQUE POR SI VUELVEN A GOBERNAR»
Por su parte, el diputado del PP, Carlos Velázquez, ha dicho que ni el PP ni el director gerente del Sescam están cuestionando la profesionalidad de los anteriores dirigentes de la sanidad castellanomanchega sino que «lo que se está haciendo es constatar realidades y es que antes había directivos que cobraban de distintos hospitales y de los servicios centrales o se usaban puestos directivos para reubicar y recolocar a socialistas cesados». Por eso ha llegado a indicar que «la administración socialista creó un pesebre que ahora no quiere que nadie toque por si vuelven a gobernar».
Ha argumentado que «actualmente la selección de personal se está basando en criterios de profesionalidad, vengan los cargos de la empresa privada o de la pública». Ha instado a Mora a no crear alarma social ni crispación y a que si tiene alguna duda sobre la legalidad de las medidas acuda a los tribunales.
Tildaba de «xenofobia regional» la «animadversión del PSOE hacia los que vienen de fuera», algo que «me parece lamentable».
Como contrapunto recordaba el déficit heredado del anterior ejecutivo, «el mayor de todas las comunidades autónomas», y «los esfuerzos que se están haciendo por garantizar la sostenibilidad de la sanidad, con el ahorro y la optimización de los recursos».